viernes, 26 de abril de 2013

CAFE FORTUNA ( continuacion)


Las cosas están tan pesadas en la oficina, que decidí pasarme un rato por el Café Fortuna.

Pero esta vez,  me volví invisible y me dediqué a observar.

Es invierno, para el emigrante siempre es invierno.

La gente entra tiritando y se quitan exageradas capas de encima.  El frío, no sólo el que tiene que ver con temperatura,  es parte del drama de quienes salimos de lugares tropicales.

Primero entró el señor Amable, ese es su nombre, que de paso lleva muy bien.  Amable, ya va por su octava entrevista de trabajo sin suerte.  Me parece que hoy va en camino a otra porque esta “enfluxado” o “empartolao” ( como decía un amigo Margariteño, es decir de “partó” o paltó) y luce más nervioso que de costumbre. Fortuna le leyó la borra del café y le dijo que esta vez sí le darían el puesto. Vi salir por la puerta al Señor Amable, con aire de triunfador. Y Fortuna feliz, meneando las caderas.

Al rato, se presentó Carmen, encantadora cincuentona. Ella no lo reconoce, pero se siente sola.  Esta noche tiene un “online date”, otro,  allí precisamente, en el Fortuna.  Carmen se ha llevado unos buenos chascos con sus citas a ciegas. Claro, ella miente en su perfil, se quita años y pone una foto falsa.  Fortuna le echa los caracoles, son más efectivos para cuestiones de amor. Fortuna le vaticina, que esta vez su cita será un éxito. Hay campanas de boda. Veo a Carmen salir del Café Fortuna,  con diez años menos.

Al rato se presenta Alexandra, una linda jovencita,  recién llegada, llena de ilusiones, que busca trabajo para pagar sus estudios de música.  Un detalle, no tiene visa de trabajo, pero viene por el anuncio de “Help needed”.  Fortuna la mira, y sin preguntarle gran cosa, la contrata. Alex empieza esta noche, en el Café Fortuna hay música en vivo en las noches (también licor clandestino) pues no tiene licencia. Alex sale de allí radiante.

Entra Camilo Pascual.  Un sesentón  encantador, enamorado de Fortuna.  Fortuna es puro desdén, pero en el fondo le gusta. Lo sé porque cuando el entra, sus caderas se menean con todavía más ímpetu. Camilo Pascual tiene un taller mecánico, cerca del establecimiento y todos los días viene puntualmente a tomarse el café y a cortejar a Fortuna. Siempre se despide diciendo… “Adios Fortuna..el amor es como el trigo… si no se riega no nace… como nacería este mismo, si tú nunca lo regaste” ( Camilo Pascual le robó estas palabras a mi papa)

Entonces entra un personaje siniestro que pregunta por Fortuna, y en inglés. Un señor de abrigo negro. Cuando ella confirma que se trata de Fortuna Mendizábal. El hombre le extiende un sobre marrón. Fortuna lo toma. Se sienta. Lo abre. Lo lee.  
Palidece.

Yo me quedo observando sin decir nada.

Fortuna nunca llora, pero sus ojos estaban a máxima capacidad de embalse. Sacó de su escote la foto arrugadita y “no te preocupes mi niño, “we will survais” (Fortuna siempre cambia las palabras en inglés, es muy divertido, casi siempre)

Entonces, de un rincón, sale un señor muy mayor. Una presencia mística. Un ancestro tal vez.

Fortuna y el viejo se sienta en una mesa y conversan.

Decidí que era un momento íntimo, así que salí y regresé a mi oficina.

Allí me esperaba mi pesada realidad laboral.

Estos son algunos de mis personajes, a desarrollar, de mi experimento teatral.

En mi próxima depresión laboral se enterarán del conflicto dramático de Fortuna. Quizás regrese en la noche para la música en vivo y los tragos prohibidos.

El segundo acto será pura alegría.

Así es la vida.

11 comentarios:

  1. Algo de "magia" tiene ese café Fortuna, ¿verdad?
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Si y además es un lugar terapéutico, todo el que entra sale mas feliz.
      Un abrazo y feliz fin de semana, estimado Rafael

      Borrar
  2. Me encanta tu visión de ese café, tu manera de mirar y contar, creo que si yo fuera a ese lugar no vería lo mismo de la misma manera. Saltibrincos y nunca dejes de contarnos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Ester, un día presentaremos esta obra en España y serás nuestra invitada de honor!
      Besos y abrazos

      Borrar
  3. Ese cafe y sus personajes se dibujaron en mi mente tal como lo narrabas. Me quede ansiosa de saber que ocurre despues. Buenisimo escrito, como siempre.
    Besos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias MT, tu eres testigo de mis fugas mentales en la oficina de Caracas ( te acuerdas?), jajaja.
      Abrazos (nos vemos en Noviembre que voy a Caracas, falta un poco, pero hagamos cita desde ya)

      Borrar
  4. Hola leonor, mi nombre es Andreina de grupo gato negro. Suena muy interesante el desarrollo de este proyecto. Deberiamos un dia reunirnos todos para que nos des la dicha de conocerte mas. Un abrazote.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hola Andreina,
      Gracias por tu visita a mi blog. Con muchísimo gusto, me encantara reunirme con todos. Podemos coordinar a través de Vicky.
      Besote

      Borrar
  5. Cant't wait!

    Ando media atrasada con la lectura de tus posts porque he andado muy ocupada con la visita de mis padres y vos sabes que me gusta saborear cada post, uno a uno, lentito; se que ya escribiste una continuacion pero aun me faltan un par de dias para llegar a leerla...es interesante vivir este suspenso auto-impuesto.
    Un beso y gracias por crear a la Fortu!
    Sandra

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hola Sandra! Te extrañaba, pero que suerte que tienes visita! disfruta bastante, ya habrá tiempo para ponerte al día!
      Me gusta eso de la Fortu, lo utilizare en cuanto empiece a escribir los diálogos ( será en tu honor )
      Un abrazoteee

      Borrar
  6. Está genial, aunque me imagino a fortuna como una hechicera vodoo jajaja Me gustan los personajes ^^

    ResponderBorrar

Tu comentario es siempre apreciado. Gracias!