Dicen que la vida es como pelar cebollas, se va
por capas y se llora un poco.
No quiero escribir nada demasiado triste aquí en
mi blog, que es mi “playground”, mi lugar de jugar, pero creo que es inevitable.
Mi actual historia es triste y últimamente he
pelado algunas cebollas.
Siempre bromeaba con mi esposo que mi posición anhelada
era “Gerente General de Asuntos Sin importancia”.
Hoy en día, tengo dos trabajos a tiempo completo,
el de verdad y otro que hago todo el tiempo en paralelo: “Gerencia de Lágrimas”.
Marzo nocturno se presenta con un paisaje extraño
y lleno de dudas.
Al final la vida es una gran duda y despertar
cada día a mi nueva realidad es aterrador.
También pienso que cuando la vida te quita
algo, sutilmente comienza a darte otras.
Por ahora, recibo gestos inesperados de cariño.
Son mi alimento para el alma.
Gracias.
Y estas palabras algo incoherentes, son
solamente una muestra de las cosas que pasan por dentro.
Al final, como dijo Alphonse de Lamartine:
“A veces, cuando una persona falta, el mundo
entero parece despoblado".