domingo, 27 de diciembre de 2015

CHISPITA QUIERE JUGAR

CAPITULO 3
 
CHISPITA QUIERE JUGAR
 
Chispita amaneció con ganas de jugar.

Comer y dormir todo el tiempo no era tan divertido.

Pero había  un problema.

No tenía con quien.

Chispita se sentó  bajo el árbol de los pensamientos,  era un buen lugar para eso, para pensar.

Pero Chispita, en breve, estaba roncando.

De pronto, Chispita  despertó sobresaltado.

Escuchó un ruido muy raro sobre su cabeza,

Toc Toc.

Chispita se levantó y miró hacia las inmensas ramas.

El árbol de los pensamientos era muy frondoso.

Toc Toc.

De pronto sucedió algo más curioso aún.

Un bloque de madera, cayó sobre su cabeza.

Un cubo pulido y perfecto.

Chispita no salía de su asombro, cuando volvió a escuchar.

Toc Toc

Y allí estaba él.

Un Pájaro Carpintero, de copete rojo, puntitos blancos en el pecho, y una gran cola rojinegra, trabajaba afanosamente en su taller, en lo alto de una rama.

Chispita trepó  para hablarle.

-      Hola…-  dijo Chispita.

Y el Pájaro Carpintero le respondió:

-      Toc Toc… ahora no, estoy acupado.

-      Creo que perdiste esto, dijo Chispita, ensenándole el cubo de madera.

-      Oh no es tuyo, te lo manda el Señor de los Juguetes, es una muestra.

-      ¿Señor de los Juguetes? – preguntó Chispita.

-      Toc Toc … un día entenderás, después que hagas el Viaje Luminoso – dijo el Pájaro – mientras tanto, ¿podrías pasarme el martillo?

-      ¿Viaje luminoso? – preguntó Chispita.

-      Toc  Toc… todavía falta, ¿clavos por favor?– dijo el Pájaro  Carpintero.


Y  asi , Chispita y su nuevo amigo, a quien bautizó  Toc Toc, trabajaron todo el día haciendo eso que llamaban juguetes.


Chispita se despidió, y volvió a su tienda de campaña, feliz porque tenía un amigo: El Pájaro Toc Toc.


Mañana volvería a trabajar con él.

Antes de dormirse, Chispita miró el cubo perfecto que había guardado en su bolsillo  y se preguntó intrigado.

 
-      ¿Señor de los Juguetes?  ¿Viaje luminoso?... en fin…

 
Ya habría tiempo para resolver esos misterios, por ahora:


 Chispita, sólo quiere jugar.

 
Toc  Toc…

 

 
 

Nota: Bueno, este  Capítulo de  Chispita, como todos, está inspirado en la vida real,  en este caso, en la caja de tacos que mi esposo, uno de los ocho abuelos de Chispita, le construyó: El primer juguete. Cosa curiosa, también de la vida real, es el personaje Toc Toc, el Pájaro Carpintero que cada noche viene a dormir en el portal de nuestra casa. De hecho, pasó la Navidad con nosotros.  Y es que como dijo Lord Byron, la realidad es mucho más extraña que la ficción… palabras más…

 

Otra aclaratoria, es que las Aventuras de Chispita serán 9 capítulos ( van tres), uno por cada mes que Chispita estará de Camping en el Bosque Encantado, mientras se prepara para el “Viaje Luminoso”. Son muchas las aventuras que le esperan a Chispita, por ejemplo, en el Capítulo 4, Chispita ira a visitar el Pozo de los Duendes,  con su amigo Toc Toc. Y allí hará un descubrimiento importante….

 

Me despido por este año, agradecida como siempre de sus presencias mágicas, que ahora tienen la paciencia de leerme, en esta otra etapa de mi vida como futura abuela.

 

Gracias a mis fieles amigos de España,  Roland, Ester, Rafael, Fina, Joaquin ( por cierto me sale un error cuando abro tu blog!!!), Marcos, Mercedes ( estas desaparecida del blog, pero no de FB jaja)…  siempre presentes con sus amables comentarios. No saben cuánto los valoro!

 

 En resumen,  a mis nuevos y viejos amigos blogueros y  maravillosos “facebooqueros”,  un gran abrazote gigante, y que el 2016 les llegue pleno de inspiración y proyectos creativos, esos que lo hacen sentir a uno siempre y eternamente enamorados.


Feliz Año Nuevo!!!

martes, 15 de diciembre de 2015

CHISPITA VA AL MERCADO


CAPITULO 2

CHISPITA VA AL MERCADO


Chispita despertó con  un apetito voraz.

Sus bastimentos estaban desapareciendo, así que necesitaba ir de compras.

Chispita se comió una lánguida aceituna y se puso a hacer una lista de mercado:

Duraznos.

Mangos.

Melón y patilla.

Helado de Chocolate.

Sólo había un problema.

En el bosque encantado, no había mercado.

Chispita hizo un plan.

Había escuchado de un lugar donde se podían hacer encargos: La Cueva de los Deseos.

Un lugar situado en el corazón del bosque encantado.

Una cueva llena de corrientes subterráneas cantarinas, cadenciosas y serenas.

Si lograba llegar allí, quizás podría encargar sus víveres, para sobrevivir las próximas semanas.

Chispita hizo un mapa y marcó con una X La Cueva de los Deseos.

Tomó su amuleto, su moneda de diez centavos,  su morral, su lista de mercado, la cual metió en una botella que selló con cera  y se internó de nuevo en el bosque encantado; ese lugar lleno de maravillas, pájaros, flores y arbustos, constelaciones, galaxias y melodías.

Tuvo que caminar por un caminito muy empinado en la roca, hasta llegar hasta el sitio donde nacen los arcoíris.

Detrás de ese prisma infinito estaba la entrada de la Cueva de los Deseos.

Un sonido muy confortante se escuchaba, un latido que arropaba a Chispita y le daba mucha paz.

De un salto se internó en la cueva.

En una corriente de jaspe, lanzó la botellita  que contenía la lista de mercado y con el cansancio en su cuerpo, emprendió el camino de regreso.

Al llegar a su tienda de campaña, Chispita se puso la pijama, se comió el último guisante y se acostó a dormir con el estómago medio vacío.

Pero sucedió algo inesperado.

Se escuchó un gran estruendo. Chispita saltó y solo alcanzó a ver las alas  de un gran pájaro multicolor, o  de un ángel, lanzando un gran paquete que cayó justo a sus pies.

Chispita abrió el paquete.

Allí estaban sus víveres.  Su lista de mercado completica.

Chispita se comió cuatro duraznos, tres mangos y una buena porción de helado de chocolate antes de volver a la cama.

Chispita tuvo sueños bonitos.

Con razón, al bosque encantado, ese lugar que concede todos los deseos,  también se le conoce con el nombre de:

MAMA!

miércoles, 2 de diciembre de 2015

CHISPITA


LAS AVENTURAS DE CHISPITA
CAPITULO 1
CHISPITA VA DE CAMPING
El llamado fue suave, apenas audible, pero indiscutible, inequívoco e irreversible.

Chispita saltó.

Era su turno para iniciar la aventura.

Al fin Chispita iría de camping.

En su morral, colocó unos cuantos antojos, lentejas, guisantes, frambuesas, aceitunas, limones y una ciruela.

Suficiente para el inicio del viaje.  

Chispita, además, empacó su amuleto para la buena suerte: Una moneda de diez centavos que le había dado su abuela.

En el campamento había un manantial de aguas dulces, que desembocaba en un río de aguas cristalinas; también fresca sombra,  cálido cobijo, excelente pesca  y leña para una buena lumbre.

Con poco equipaje y un corazón acelerado,  Chispita se internó en el bosque encantado.

El viaje había comenzado.

Era de noche, así que caminó a tientas, hasta que por fin, consiguió un buen lugar donde acampar.

Abrió su tienda de campaña; era muy pequeñita y  apenas había espacio para acurrucarse, pero Chispita se encontraba allí, muy confortable.

Bostezó largamente  y se acostó a dormir un sueño acuoso que duraría varias semanas.

Cuarenta para ser precisa.

Y es que  la vida comienza así, imprevisiblemente, con una chispa de luz.

Una Chispita

Les informo oficialmente:

¡Voy a ser abuela!