jueves, 3 de marzo de 2016

CHISPITA Y LA LLUVIA


Capítulo 7

CHISPITA  Y LA LLUVIA
 

Chispita estaba muy feliz en el bosque encantado.

Y para variar, esta vez Chispita no tenía ninguna urgencia, ni  agitación, ni diligencias que hacer, ni llamadas que atender.

Comer y dormir constituían su mayor preocupación.

Tan feliz estaba, que ese día decidió hacer una excursión.

Tomó su morral,  y saltando de alegría, Chispita se dedicó a perseguir mariposas, a arrojar piedritas al río de la vida y  a escuchar el latido del viento entre las hojas.

Pero de pronto, comenzó a llover.

Una lluvia súbita y cristalina.

Pero esta vez, ¡ja!..,  Chispita estaba preparado.

De su morral sacó su impermeable  y su paraguas.

Satisfecho por ser precavido, Chispita se sentó a esperar a que escampara.

Pero entonces, algo extraño sucedió.

El paraguas colapsó.

Chispita se empapó.

Chispita estaba un poco confundido.

Entonces apareció TocToc, el Pájaro Carpintero, con las respuestas.

-      Por fin, la temporada de lluvia… la estábamos esperando – dijo TocToc.

-      Pero estoy empapado – dijo Chispita.

-      Y acostúmbrate – dijo - de ahora en adelante, va a llover mucho. Son tus afectos, pasados y presentes, esparciendo sus dones sobre ti.

-      ¿Dones? – y eso ¿qué es? – pregunto Chispita.

-      Regalos, que  llevaras contigo cuando hagas el Viaje Luminoso – dijo Toc Toc.

-      ¿Regalos? – preguntó Chispita – ¿chocolates?

-      No – dijo Toc Toc impaciente – dones, dones…

-      Abre tu mano y verás – dijo TocToc.

Y Chispita abrió su mano  para recibir las gotas de aquellos “dones”.

Chispita  goloso, los probó, y se sorprendió.

Los famosos dones de los cuales hablaba TocToc,  esos obsequios del presente y pasado,  la bondad, la generosidad,  la humildad, la poesía, las canciones, el gusto por el dominó, por la numismática, por  la ciencia, por el servicio al prójimo,  y tantos regalos que llovían torrencialmente, sabían mucho mejor que el chocolate.

Chispita y TocToc,  se quedaron muy quietos, mirando caer y dejándose empapar por:

La lluvia.