lunes, 13 de febrero de 2017

POEMA INGENUO EN INGLES

Para mi Amado

 Pequeño e ingenuo homenaje para mi amado, en el día en que celebraríamos  aquí en la Tierra, San Valentin y  su cumpleaños…



You made me happy
You made me laugh

You liked the simple things
Make bread, work wood
A fire, a cigarette,
a gin,
and me…

You made me happy
You made me laugh

Your smile my balm
Your hands my anchor
Your eyes my wisdom
Your arms my calm

You made me happy
You made me laugh

Every morning
You made my coffee
Strong…
Every evening
you filled my glass
Beyond…


You made me happy
You made me laugh

We saw the world together
Travelled for miles
Yet best trip so far, so ever
was being right beside

You made me happy
You made me laugh

I am still happy, I do still laugh
When I remember how full our life
Our little portion
Of paradise

You made me happy
You made me laugh

There is no distance
There is no time
There is no absence
Love can´t survive

You made me happy
You made me smile

We are together
Oh, my beloved
Oh, my delight
 Dear Meen
 Sweet love
We did alright…

February 14th 2017
Happy Birthday, Happy Valentines,
Here, there, always, everywhere…




martes, 7 de febrero de 2017

FEBRERO, LUPA Y PAÑUELO


Febrero se presenta blanco.

Como la ternura.

Febrero se presenta silencioso.

Como las lágrimas.

Febrero se presenta helado.

Como el duelo.

Febrero se presenta pleno.

Como el amor.

Aprendí que las lágrimas son la última sonrisa del amor. (Stendhal)

Aprendí que los misterios le pertenecen a la esperanza (Pessoa)

Y por eso ahora ando por la vida con una caja de kleenex, pañuelo suena más elegante, y una lupa.

La lupa magnifica otra forma de visión, más clara, más luminosa, más precisa: la del espíritu.

Con mi lupa ando buscando misterios, o esperanzas, esas que se filtran por las grietas del Universo.

El pañuelo para llorar sonrisas.


PD: Ayer fui a un grupo de apoyo (todo ayuda) y había una caja de Kleenex en cada silla del auditorio.
 -Oh Ohhh- pensé - esto no pinta bien. Sin embargo, rodeada de personas sumidas en profundo duelo, como yo,(la de mi derecha sollozaba sin parar, la de izquierda jipiaba), aprendí una rara forma de ternura, de vulnerabilidad, de generosidad. Sobreviví al grupo de apoyo, sin tocar la caja de Kleenex, llegué a la casa y comencé a escribir este post. Creo que volveré.