lunes, 31 de octubre de 2022

EL PONQUÉ DE LA ABUELA

 


 

El ponqué de mi mamá se saltó una generación y ahora lo hace mi hija.


Yo recuerdo someramente la receta: dos de cada cosa menos de leche que era una sola taza, dos barretas de mantequilla o margarina, dos tazas de azúcar, dos tazas de harina, polvo de hornear, no sé cuántos huevos (separadas las yemas de las claras que se baten a punto de nieve), un chorrito de vainilla, etc.


En fin, viene al caso porque, bueno después de tanto evitarlo, finalmente me agarró. El virus.


Tengo Covid.


Me lo traje de Cancún, después de unos gloriosos días en que celebramos la boda de mi hijo. Cuando agarre fuerzas escribiré al respecto.


Me he sentido bastante mal, pero debo decir que, como siempre, me conmueven y me conquistan para siempre los gestos amables de hijos, vecinos, amigos y todos los que han estado pendiente.


Estoy mejorando, pero claro, perdí el gusto y todo me sabe gloriosamente a nada.


Excepto una sola cosa.


El ponqué de la abuela, que me dejó mi hija en la puerta de mi casa. ¡Gracias! La mejor medicina.


No se cómo funcionan las papilas gustativas, el pan me sabe a papel y el café a agua tibia, sin embargo, cuando pruebo un bocado del “ponqué de mi mamá que ahora hace mi hija” se produce la fiesta del paladar.


Cierro los ojos y disfruto.


Del sabor de la infancia, la mía, la de mis hijos.


De la casa solariega.


Tardes de domingo.


Cafecito de la tarde.


Si uno llegaba de un viaje, estaba ese ponqué.


Si alguien se enfermaba, estaba ese ponqué.


SI había una fiesta, un cumpleaños, estaba ese ponqué, quizá adornado con chocolate.


Cuando abro los ojos, después de haber devorado mi pedazo de ponqué acompañado de agua tibia (léase café), desayuno de “enfermo grave” como decía mi mamá, quedo reconfortada y contenta.


Es como si ella estuviera aquí para abrazarme y acompanarme en estos días de cuarentena.


¡Cómo hace falta una madre cuando uno se enferma!


Gracias a mi hija por devolverme ese abrazo perdido en la forma de ponqué.


Ya me siento mucho mejor.