La esperanza viene en taza y
con lazo azul.
También se recibe casi
siempre de quien uno menos la espera.
De manos humildes y almas
puras.
Y así la recibí hoy.
Yo quería utilizarla para
tomar una bebida caliente, que igual que la esperanza, siempre reconforta y cae
bien.
Pero, no, ella insistió que
la esperanza era un recipiente para poner el cepillo y la pasta de dientes, que ella misma, en un descuido
había roto.
Y la complací.
Cepillarse los dientes tres
veces al día con esperanza debería ser una práctica recomendada no solo
por los dentistas sino por los médicos del alma.
La esperanza es buena para
el cálculo espiritual.
Blanquea las dudas, las
angustias, los errores, las aflicciones, las tristezas
Combate la adversidad y alivia
las esperas.
Ahora me despierto y me
acuesto con esperanza.
Me da fuerzas para afrontar las
incertidumbres que hay detrás de cada puerta, en estas épocas de cambios.
En inglés es HOPE.
Explico:
Hace dos semanas, Mariah, accidentalmente rompió un recipiente en el baño. Yo le
dije que no tenía importancia, que era una pieza sin ningún valor. Olvidé el asunto. Pero hoy, dos semanas después,
Mariah, una mujer humilde, trabajadora y sencilla, se presentó en mi casa con una taza con la inscripción HOPE,
adornada con un lazo azul.
Me pareció
un lindo y metafórico gesto que hoy
comparto. Ahora cada mañana y noche, me recuerdo a mí misma que siempre hay que tener
:
PD:
He estado un poco ausente, por buenas y
creativas razones, pero cuando regreso al blog, es un placer enorme encontrarme
con todos sus maravillosos escritos. Me pondré al día.