domingo, 15 de octubre de 2017

POETRY CAFÉ






Yo digo que la poesía no se escribe.

Emerge de la piel, como los vapores del río.

Yo creo que en cada poema hay una verdad esencial

Una voz eterna y sin tiempo

Alguna vez leí, que la poesía se hace en el lecho,

como el amor.

Yo digo que la poesía,

Triste o alegre

Oscura o radiante

Oscilante o tranquila

Humilde o elegante

Es el amor que rebasa.


Admiro a las almas sencillas

Que evocan plenitudes, sueños, olvidos
.
Admiro a las almas exquisitas

Que cada domingo intentan transformar en palabras

Los vapores del rio…


Nota: Como dije una vez, intentar mantenerme ocupada, me ocupa más que, que estar ocupada propiamente.  No siempre lo consigo, afortunadamente y todavía guardo celosamente mis horas de quietud. Pero los fines de semana que pasan muy rápido y a la vez son infinitos, pues asisto a el Poetry Café. Un lugar donde nos reunimos a escribir, leer, comentar, compartir rincones del alma. Un lugar maravilloso. Soy mejor leyendo poesía que escribiéndola, pero encuentro que el Poetry Café, es una buena manera de pasar una tarde de domingo. Hoy, el “prompt” (una frase que nos dan a modo de inspiración y nos dan 10 minutos para escribir algo), era el Old Man Winter , es decir Invierno, y así me salió:


Old Man Winter arrived 
with his luggage of snow 
And expensive tires.
Old Man Winter knows
He is coming to stay
Extend his white blanket
And ask for reflections
Solitude and soul
Oh! come you Old Man
And cover my thoughts
With memories and treasures
Of life well enjoyed
Oh! come Old Man Winter
Keep me warm
Once more…


Old Man Winter arrived
With his luggage of snow
And expensive tires,
He caught me ‘a bit lonely
Down and uninspired
Oh! Winter, Old Man
Brings the winds of kindness
Evenings by the fire
The hearty, full time
The cabin refuge
Of the soul so tired
Oh! Man Winter Old
Keep me calm
Once more..


Natalia

martes, 3 de octubre de 2017

OCTUBRE - TIEMPO…VIENTO



Octubre llega con vientos fríos, remolinos de hojas doradas.

Melancolías.

Por esa misma razón es un mes de gran belleza.

Mes de recuerdos, aniversarios, mi mama.

 ¡Cuánto la extraño!

Sobre eso de ser mama, es sólo ahora que soy abuela, que entiendo en su verdadera magnificencia,  la dimensión infinita y sublime de la maternidad.

Ser abuela, es convertirse en testigo de excepción, de la entrega infatigable y del amor que rebasa de una madre.

Algo que uno no puede valorar tan poderosamente, cuando se es hija y menos aún cuando uno está en la agotadora tarea de ser mama a tiempo completo.

Es esta una reflexión al margen, en el mes que recuerdo y siento con más intensidad que de costumbre, la falta de mi maravillosa, incansable y divertida madre.

En fin, retomando el hilo del viento y la melancolía.

En este octubre me siento como una más de esas hojitas amarillas que vuelan al garete en remolinos  de viento o de tiempo.

Algún día, espero caer en una corriente cristalina y dorada, que me lleve hasta ti, amor.

Ya son casi once meses…

Algunos dicen que el tiempo ayuda.

Se equivocan.