Ni sustantivo, ni del verbo
decir.
Me refiero a la moneda de 10
centavos, que en Estados Unidos y Canadá, se conoce como el “dime”.
En este caso particular es
un código de comunicación de ultratumba.
Sucedió mientras leía el periódico.
Un periódico serio, el Globe and Mail.
Me paseaba por las malas
noticias del mundo, cuando me encontré con un testimonio bastante inusual.
Una señora que recién y prematuramente
había perdido a su madre, visitó a una
clarividente, o médium, perteneciente a los “First Nations”, como llaman en Canadá
a los aborígenes y primeros pobladores de este gran país y por cuyas
tradiciones mágicas tengo gran respeto.
La narradora, bastante escéptica
al comienzo, dice que la clarividente, antes de irse le dijo: Your mother will send you “dimes”. Yo
need to save them in a mason jar and pass them through generations.
Pues parece que los “dimes"
comenzaron a aparecer. Aquí y allá, en un bolsillo, en una gaveta, en una
cartera olvidada.
Cuando le conté a mi esposo
la anécdota, su comentario fue, “…Very interesting… but stupid”, parafraseando a un comediante, Arte Johnson. (al
final les dejo el link, es divertido)
En fin, con este lapidaria frase
de mi flemático consorte y hombre de poca fe, pues me desinflé y seguí leyendo
las noticias aburridas del periódico. La crisis económica, los affairs politicos de Ottawa, la ciudad
que nunca despierta, dicho por un escritor canadiense, que conste; etc.
En fin, cerré el periódico, y
me quedé pensando.
El mensaje de los “dimes” me pareció
fascinante. (será que llevo ya algunas semanas en casa sin trabajar y hasta el polvo sobre los muebles me parece fascinante)
El hecho de descubrir una
especie de código morse, con el cual se manifieste la presencia tangible de nuestros
seres queridos fallecidos, es mas interesante que un trofeo que le dieron a nuestro alcalde.
Yo, sin ser clarividente, recibo con frecuencia
mensajes que pudiesen ser confundidos con coincidencias. No para mí.
En fin, por supuesto, el
final obvio de esta historia es que, igual que la señora del ensayo, comenzaron
a aparecer “dimes” por todos los rincones de mi vida; igual que cuando uno está embarazada,
comienza uno a ver mujeres barrigonas en cada esquina, o cuando uno se compra
un carro azul, todos los carros del mundo son azules.
Sí, está bien. Lo admito.
El comentario de mi esposo
aplica.. “Very Interesting… but stupid”
Pero por si acaso, ya tengo
una cajita especial, donde guardo mis “dimes”.
Cada vez que aparece uno pienso en mi mama.
Cada vez que aparece uno pienso en mi mama.
Un día le pasaré la cajita a mis
nietos, cuando los tenga.
Y para terminar con un poquito del humor negro de ustedes saben quien:
http://www.youtube.com/watch?v=5Qf6Sv3A9zs
Y para terminar con un poquito del humor negro de ustedes saben quien:
http://www.youtube.com/watch?v=5Qf6Sv3A9zs