Fortuna es una mujer redonda,
en toda su esfericidad y dimensión.
Y es que nadie con ese
nombre podría ser de otra manera.
La conocí en un café aquí en
Calgary, precisamente en el Café Fortuna. Ella es la dueña.
El Café Fortuna queda en una
calle sin nombre, oculta en una dimensión desconocida de la ciudad. El lugar es
la propia taguara, pero tiene un encanto particular.
Antes de entrar, me quedé
mirando un rato por una rendija. Fortuna estaba trapeando el mostrador,
cantando y bailando, dando vueltas y meneando la cadera pa`lla y pa `ca y
viceversa.
De pronto se sentó en uno de los taburetes a descansar,
y sacó de su escote una foto arrugadita. La miró
con devoción por unos segundos y siguió
con su merengue apambichao, quebrando la cintura, como si nada.
Al fin me decidí a entrar.
Me dijo “gud morrnin”, pero
en segundos, sin yo pronunciar palabra, se dio cuenta de que yo hablaba español.
Entonces me ofreció la
sonrisa más radiante y autentica que he visto últimamente, como si se prendiera un faro, y
me descargó una ráfaga de ametralladora en mi idioma, con un acento latinoamericano
que no pude descifrar.
Sin preguntar, Fortuna me sirvió
el café más delicioso que ha visto esta ciudad helada y de vientos. Dulce y
cargadito.
En menos de tres minutos, así
somos los latinos, le conté mis vidas.
Entonces, Fortuna me leyó la
borra del café, los caracoles, la baraja
española y de repente me dijo, así no más:
¡Tú eres bella!
¿Bella? –pensé. Pero si últimamente
me dijeron que estaba “como mueble fino” es decir: bien acabada….
Pero me lo creí. Era un “bella”
tan diáfano, que cómo no aceptarlo.
Estaba en el medio de una reunión
de trabajo, así que, pagué la cuenta y salí del Café Fortuna, con un entusiasmo
que tenía tiempo sin sentir.
Antes de regresar a mi reunión, le pregunté a Fortuna,
que de quién era la foto que estaba mirando cuando entré al café.
Entonces por un momento sus
ojos sufrieron una inundación controlada.
Fortuna no llora nunca,
aunque a veces ganas no le faltan.
Ese es mi niño, amor…
Y siguió meneando las caderas,
tarareando esta vez una salsa.
Fortuna tiene una pena, como
la que tenemos todos los que hemos salido de nuestro país.
Una penita.
Salí del Café Fortuna, con
ganas de volver.
Y ahora tengo una confesión que
hacer.
Fortuna es un personaje de
un proyecto de obra de teatro que me ofrecieron ayudar a escribir.
Fortuna se me presentó en
medio de una reunión de trabajo.
De pronto me desperté en la
sala de conferencias, rodeada de gente hablando de números y porcentajes,
con gusto a buen café.
Estoy descubriendo, poco a
poco, a Fortuna y su local, que en la noche se convierte en bar clandestino.
En la próxima reunión de
proyectos, me tomaré un roncito con mi nueva amiga.
Waoooo , que suerte tiene Gato Negro de tenerte con nosotros! que bien escribes! contigo de seguro esa obra sera todo un éxito.
ResponderBorrarGracias! Amen! Pondre mi major esfuerzo!
BorrarBesote
¡Que bonito! una promesa de éxito, quiero que no salgas del bar, que sigas hablando con Fortuna, que la escuches ...
ResponderBorrarSaltibrincos
Gracias Ester. Si, la voz de Fortuna es dificil de ignorer. me habla hasta en suenos.
BorrarAbrazos
Con esa limpieza como describes, ya la tenía totalmente fotografiada a Fortuna.
ResponderBorrarCariñosos saludos.
Hola Marcos, espero no haberte causado decepcion. A mi me pasa cuando me cuentan algo y despues me dicen, no fue solo un sueno...Seguire trabajando en mi personaje y todos los otros que se van a reunir alli en el Cafe Fortuna.
BorrarUn abrazo afectuoso
Bonito relato que arranca una sonrisa de los labios.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias Rafael, me encanta hacerte sonreir
BorrarUn abrazo y feliz fin de semana!
Jajaja, ya te iba a preguntar la direccion!
ResponderBorrarEsa obra la van a presentar algun dia?
Dichosa que podes desprenderte de esas reuniones de esa manera, yo le pongo tanto esfuerzo en poner atencion, por eso de que mi ingles aun es defectuoso, que aun no me puedo desprender de ellas aunque mucho me gustaria ultimamente.
La penita que esta inmigrante tiene en el pecho, es haberme venido sin hacer las pases con la tierra que me vio nacer...
Me encanta que Fortuna te diga que sos bella, esa es tu voz interior, vamos bien...
Hola Sandra, te extranaba!! Gracias por tu visita! Podrias elaborar mas sobre tu penita? ( por mail, creo que lo tienes) es que estoy hacienda research de situaciones divertidas y tristes, de nosotros, los que dejamos nuestra tierra por tantas y diversas razones. AL final salir del pais de origen es un agridulce. Se que cuando este viejita y no me acuerde de nada, habitare de nuevo mi casa de Altamira.
Borrarun abrazo
Jajaja yo no te iba a preguntar la direccion al igual que Sandra, porque no vivo en Calgary, pero inmediatamente pensaba en que quizas existiera un sitio igual en London donde vivo.....
ResponderBorrarQue personaje tan lindo Leonor! y si al igual que tu estoy convencida que habitare mi casa de Los Palos Grandes al final de mis dias...
Besos
Matilde
Hola Matilde
BorrarGracias por tu visita, lo que me gusta es que me arranque y ahora espero seguir dandole forma a este proyecto. ( soy buena para los inicios y mala para concretar) Asi que creo que compartiendo, me pongo yo misma en el compromiso.
Al final todos queremos aproximarnos a Fortuna!
Un abrazo grande
Que sepas que para mí ya se ha convertido de inmediato en la diosa Fortuna... ¿La traerás? :-)
ResponderBorrar¡Un beso y feliz semana especial!
PD.-Queda pendiente información de vital importancia :-) No tardaré :-)
Sera una semana intensa! y no se por qe intuyo que va a ser espectacular por muchas razones!
BorrarGenial Fortuna, espero que te traiga eso, fortuna. O al menos alguno de esos rincones que tienes para escapar.
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