jueves, 28 de julio de 2011

Otra meditación Impulsiva: La magia de la gratitud



Esta decisión de vivir mágicamente no significa que me voy a sentar bucólicamente a contemplar las ternuras y profundidades  del mundo o a ver si me pasa algo esotérico en el día para tener algo que escribir. Seria demasiado egocéntrico. En general todas estas filosofías contemporáneas de "ámate a ti mismo" porque es la única manera de amar a los demás me parecen la exaltación del egoísmo.  Pero no me voy a expandir en este tema a riesgo de meterme en " camisa de once varas", como se dice en mi tierra.


He aquí mi meditación del día:


Con mi nube negra particular sobre la cabeza, como es costumbre en las mañanas, caminaba distraida desde el carro a la oficina. El edificio ultramoderno parecía un monstruo de vidrio que pronto iba a recibirme en sus fauces, para tragarme,  masticarme, vapulearme y regurgitarme, ocho horas después. Así de felices suelen ser mis pensamientos cada día laboral del año.


Pero sucedió que cuando ya me encontraba en el estomago del monstruo, descubrí que había olvidado algo en el carro.  Así que volví sobre mis pasos, y comencé otra vez a recorrer el camino andado. Como dice Andrés Eloy Blanco,"Vuelvo a mirar sobre el camino andado..." ...

 
Como si la vida me hubiera dado otra oportunidad, decidí tratar sesudamente, de tener otra actitud ante el trabajo.  


No funcionó.  Regresé a las fauces del monstruo. Esto del "pensamiento positivo" creo, y me disculpo con quienes piensen lo contrario, que es otra trampa del mundo contemporáneo en el sentido de que a veces, el "pensamiento positivo" actúa por contraste y al final uno se siente mas hundido en sus miserias. Como si, al tener la osadía de no ser positivo, pues se convierte uno en un perdedor instantáneo. A veces, y lo digo por experiencia, solo provoca llorar a gritos.  

 
El hecho es que, llegué a mi oficina/monstruo y pensé en todos quienes tal vez se siente igual  de miserables que yo cada mañana. Entonces decidí en un impulso, escribir tres "Thank You Notes" a tres muchachas que hacen lo imposible para hacer nuestros días en la oficina mas agradables. Son tres hadas, que nunca pierden ocasión de inventar un detalle especial para cada ocasión: house warming, engagement, birthdays, citizenships.  A cada una le escribí una nota manuscrita: 


Thank You! You make this place, a better place!


No lo podían creer. Me abrazaron y casi, me hicieron llorar.


Mi momento mágico del día fue contribuir con la magia de los demás.

 
Continué con mi día e igual salí de la oficina machacada, pero un poco mas feliz.





1 comentario:

  1. Uff Creo que eres muy vital, y muy valiente. ¡Y Casi me haces llorar a mí! Jajaja

    Me gusta seguirte en tu recorrido del viaje hacia la vida mágica o me atrevería a decir, en la búsqueda de la felicidad, tienes toda la razón con lo del pensamiento positivo, aunque sigo pensando que la clave está en los pequeños detalles :)

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