¿Qué hago yo viendo un partido de hockey?
Cuando uno se
muda de país, no solo cambia el idioma, el paisaje, el clima y la vegetación; también
se transforma la iconografía deportiva.
Crecí en una
familia de seis hermanos y en mi casa se veían todos los deportes, fútbol, béisbol,
tenis y hasta boxeo.
Bueno, todos
menos hockey.
Ese lo descubrí
aquí en Canadá.
Recién llegada,
a mi esposo y a mí, la compañía para la cual trabajábamos nos invitó, VIP, a un
juego de hockey en el “Saddledome”, el estadio de la ciudad.
Yo disfruté
mucho del ambiente, la cervecita, la fanaticada vitoreando a los Calgary Flames,
el equipo local, mientras grandes llamaradas surgían en el escenario al grito
de ¡Gol!
Recuerdo le
dije a mi esposo, “lo malo es que no veo la pelota”. Me respondió, “es que
no hay pelota, sino un disco pequeñito llamado puck”.
El caso es que
hace una semana, el jueves 20 de febrero a las seis de la tarde hora local,
todo un país hizo silencio.
Se escuchaba
solo el sonido del acero sobre el hielo, splash, splash, y los clak,
clak, de los palos de hockey chocando entre sí. Entiendo perfectamente por
qué en Venezuela no es muy popular este deporte, con nuestro temperamento, eso
de competir con un palo en la mano es como peligroso.
El juego iba
empatado, 2-2, habría que jugar extra-tiempo y el ganador se definiría con un
gol de oro.
Mis nervios no
soportaron más y apagué el televisor.
De pronto, un
estruendo ensordecedor se hizo sentir.
¡Gol de Canadá!
Ganamos 3-2 la
final de hockey de la Copa de Naciones que disputaba Canadá versus Estados
Unidos.
Estalló la
llamarada del regocijo (y alivio) en todo el territorio del país.
En estos
tiempos bizarros y amenazantes que corren, este triunfo representó mucho más
que una victoria deportiva.
Y es que el
deporte es determinación, nobleza y coraje.
Tres virtudes
que describen muy bien a mi país adoptivo.
De ahora en
adelante seré fanática de hockey, al menos ya sé que no hay pelota sino puck.
Hola Natalia.
ResponderBorrarPor aquí también es extraño el hockey, por desgracia hay uno que lo ocupa casi todo jajaja
Un abrazo