Desde
hace meses, vivo en parque jurásico.
Sólo
que los dinosaurios y pterodáctilos, son grúas gigantes, tractores y camiones,
que se mueven pesadamente entre la bruma, los retazos de nieve sucia y el marrón.
Parece
un planeta triste y sin vida. Horrendo.
Sin
embargo, me complace ver que los impuestos astronómicos que uno paga aquí son
utilizados para bienestar de la ciudad.
Se
trata de la construcción de una red de distribuidores y puentes que circunvalará
la ciudad y acortará las distancias.
Eso
se llama planificación. Lo que no existe en mi país de origen.
Pero
como paisaje, aunque sea temporal, es deprimente.
Y
pensar que mi título de Ingeniero Civil, reposa en algún lugar de mi sótano....
Con
el ánimo del mismo color que el paisaje, de repente, en medio de mi planeta
helado y depresivo, pues, ¡Eureka!, encontré este “magic moment”.
Las
asociaciones de la mente son sorprendentes y surcando mi atmosfera marciana,
mientras mi esposo conducía, tuve esta reflexión.
Viendo
como los tiranosaurus colocaban una gran viga en la luz central, me vino a la mente la palabra Pontífice (por razones obvias), y de la biblioteca de mis olvidos saqué que proviene del latín Ponti-Fex, que significa “el que hace puentes”.
Entonces
la construcción tomó otra dimensión y pensé:
Construir
puentes es una tarea sublime
Es
acortar las distancias.
Es
conectar lo terrenal con lo sagrado.
La experiencia
con lo místico.
La acción
con la quietud. Y viceversa.
El
miedo con la esperanza. Puente de una sola vía.
Al
hombre con Dios.
Tender
puentes es superar abismos.
Viendo
las enormes grúas Mamut, cargando gigantescas vigas de acero, es evidente que construir
puentes es difícil y conlleva un gran esfuerzo.
Como
Ingeniero civil lo sé muy bien (tuve la suerte de trabajar en la compañía de un
gran hacedor de puentes en Venezuela)
Pero
definitivamente, hay puentes más complicados.
De
ahora en adelante, el planeta deprimente que me acoge cada mañana, será una
fuente de inspiración para ayudarme a construir algunos de esos otros puentes, que tanta
falta me hacen.
Natalia, que bonito sería que todos fuéramos capaces de ser "pontífices" en nuestro entorno. Unir en lugar de desunir. Intentemoslo al menos, aunque no tengamos titulación oficial, como tu.
ResponderBorrarMarcos, asi es, el mundo seria muy distinto no?
BorrarSaludos afectuosos de domingo!
Pues ahora sé el significado de la palabra pontífice. Gracias Leonor.
ResponderBorrarSiempre he dicho que construir cualquier cosa, es construir puentes. Como este post que es un puente entre tú y nosotros, los que leemos.
Saludos.
Beatriz, gracias, que bonita reflexion. Me encantan esos puentes de palabras. Gracias por tu visita!
BorrarAbrazos
Siempre se debe estar trazando puentes para que no se corte la vía de la comunicación, (al menos), y dar las posibilidades de que se pueda avanzar más allá, si es posible.
ResponderBorrarUn abrazo y feliz domingo.
Buenos dias Rafael, como dice nuestra amiga Beatriz, es lo que haces con tus versos todo el tiempo, tender puentes para llevar imagines, emociones, belleza.
BorrarUn abrazo dominguero
¡La imaginación al poder! Y a ti no te falta, has hecho una gran entrada, que he leido gracias a los puestes tendidos por Internet. Saltos y brincos
ResponderBorrarSiempre amable Ester, gracias.
BorrarLa imaginacion es la que me salva a veces, del frio y la desolacion.
Un abrazo y feliz semana
Natalia hermosa prosa profunda además y sabia que nos invita a reflexionar en el intento de seguir puentes , me quedó me dió alegía cuando te leí que recomendabas a Andrés Eloy Blanco uuufff me gustaría volverlos a tener pero los dejé ne mi tierra Vzla. jope cuanta añoranza , un abarazote desde mi brillo del mar, me quedaré en tu rincón sino te importa
ResponderBorrarBeatriz, muchas gracias por tus palabras y bienvenida. Que cosa tan magica que Andres Eloy tendio este nuevo puente!
BorrarHiciste mi despertar!
Un abrazo!
Hola Natalia :)
ResponderBorrarMe recordaste a Elisa Bornemann y mi poema infantil favorito (es infantil?)
"Yo dibujo puentes para que me encuentres
Un puente de tela con mis acuarelas
Un puente colgante con tiza brillante
Puentes de madera con lapiz de cera
Puentes levadizos plateados, cobrizos..
Puentes irrompibles de piedra invisibles..
Y tu ¡Quien creyera! ¡No los ves siquiera!
Hago cien, diez, uno.. ¡No cruzas ninguno!
Mas como te quiero… dibujo y espero.
¡Bellos puentes para que me encuentres!"
Jackie, que belleza!
BorrarGracias por este regalo tan maravilloso.
Un abrazao y te extranaba!
Un besito.
BorrarEs que estoy sumida en un trabajo esquizofrenico y no tengo tiempo de hacer cosas lindas, como leer blogs.
Otra bonita reflexión. Sin duda que es buen tender puentes, conectar con los demás, acercarnos, empatizar... Na, un puente con Dios se caería :P jajaja (sin intención de ofender)
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