lunes, 11 de marzo de 2013

EL CANDELABRO


El sábado tuve una urgencia de tornado blanco.
Y es que en la entrada de mi casa hay una lámpara, en forma de candelabro, que tiene muchos bombillos, de los cuales por lo menos la mitad,  llevan quemados  por lo menos  seis meses.
No es desidia, es un asunto de “safety”.
Como la lámpara pende de una doble altura, no tenemos escalera que le llegue.
Obviamente, además de los bombillos quemados, la lámpara luce decoración de Halloween todo el año, pues es imposible de limpiar.
La verdad a nadie le molesta la entrada en la penumbra  y unas cuantas telarañas.
El polvo, ni se nota.
Hasta que me da  el ataque de “White tornado”, como dice mi esposo y me da por limpiarlo todo.
Urgencia de tornado blanco, con la limpieza.
Con otras cosas también, ahora que lo pienso.
Así que ingenié un mecanismo ( lo que llamamos una “escarpandola”, artefacto con el cual a cualquier cosa una le “echa bola” como decimos nosotros) para, sin necesidad de escalera, llegarle a la lámpara de manera “safe”:
Un palo de escoba extendido con un gancho de ropa, con el cual, desde el segundo piso es posible  pescar la cadena del candelabro, atraer la lámpara a piso firme, y proceder entonces a  cambiar los bombillos.
Con mi plan en mente, salí de compras.
Al llegar a la casa, mi esposo me ayudó con la tarea.
La “escarpandola” funcionó (estoy pensando en patentarla jaja)
Fue como el Génesis.
¡Hágase la Luz!
Mi casa  es sencilla, y sin embargo, el chorro de luz trajo abundancia instantánea, un sentimiento de esplendor, un momento fugaz de opulencia.
Pensé, Dios, ¡cómo hemos podido estar tanto tiempo en oscuridad!
Mi mama siempre decía que la gente se acostumbra a su miseria.
Ya estábamos habituados a la entrada oscura.
Odio las moralejas, pero es que ésta, es un mango tan bajito, como decimos nosotros, que es imposible no agarrar.
Todo puede cambiar para mejor,  con un poco de ingenio y unos cuantos bombillos.
 Los bombillos podrían ser una metáfora para las  ideas ( esto para terminar de insultar su inteligencia, perdón)
 Ahí quedamos, mi esposo y yo, bañados en luz, como si fuera el candelabro de la foto. (Ojo esa no es mi casa, es un hotel en Charleston SC, que fui a visitar, pero así me sentí)
Se nos olvidó un detalle.
Quitar las telarañas.
Será en otro momento.

12 comentarios:

  1. Bueno, ya será en otro momento lo de las telarañas.
    Un abrazo en la noche.

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  2. Mi noctambulo amigo Rafael. Es que ya te tengo tanto carino que es como si te conociera, con tus comentarios tan amables y sobre todo con tus poemas tan sabrosos. Me gustaria ser igualmente consecuente, pero a veces no me da tiempo de seguir el ritmo tan prolifico que tienes, igual le digo a Ester. Cuando me pongo al dia, es siempre un placer.
    Gracias por estar ahi,

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  3. Solo faltan 8 meses para Halloween, y estará de moda, pero ahora con tu escarpandola seguro que no aguantas. En cuanto te venga un nuevo White tornado.
    Que miedo me das.

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    1. Si creo que por ahora alli se quedaran. Jajaja, si soy de temer en dias de tornado. Gracias a Dios no me ocurre con tanta frecuencia. Saludos apreciado Marcos.

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  4. Hiciste bien no quitandolas, eso sería desalojar a sus inquilinos, disfruta de la luz de tu lampara y de tu alma, que la tienes (la luz digo).
    saltos y brincos

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    1. No lo habia pensado de esa manera jaja. Dicen que las aranitas dan suerte y son muy trabajadoras.
      Un abrazo

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  5. jajaja me ha encantado ese del tornado blanco1 es que a veces la dejadez se cuela por doquier y cuando acabamos con ella nos satisface hacerlo y disfrutamos con el momento.
    Por cierto deja a las arañitas que son el mejor insecticida ecológico que puedas tener, eso sí, pasado un tiempo prudencial hay que hacer escabachina arácnida sino quieres que te expulsen de tu propia casa.
    Besos de araña.

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    1. Gloria gracias por tu visita tan amable. Si ya me dijeron que uno no puede desalojar a sus inquilinos, con tal de que no me piquen!!!
      Abrazos

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  6. ¡Hola Leo! Que risa lo del White tornado. A mí me dan también a veces esos ataques. Es como una necesidad urgente de depuración y de inmacular (verbo que acabo de inventar) el alma. Mi esposo dice que cuando me pasa se aparta de mi camino porque si no hasta a él le sale enjabonada jajajaja. Tenía días sin pasar por aquí porque este mercurio retrógrado me tiene de cabeza. Que rica visita me has regalado. Un mega abrazo.

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    1. Gracias Vero, por que sera que a uno le dan esos ataques? Espero que Mercurio se nos componga a todos!
      Un placer tenerte por aqui, gracias!
      Abrazos

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  7. mmm, ojalá yo tuviera esos días de tornado,jajaja, a mí solo me da por momentos y es que una vez que empiezo algo debo terminar antes de empezar otra cosa, si mi marido o alguien me interrumpe se acaba el encanto, y allí quedó mi hazaña,jajaja. Me gustan los días movidos.

    Saludos Leo.

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  8. Jajaja Vaya, ya alucinaba con el pedazo de escalera de la foto...

    Las ideas y el cerebro, es cierto que se “atrofia” por el no uso, buena moraleja :)

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