miércoles, 29 de diciembre de 2021

360 - ESPÁRRAGOS



La cajera del supermercado me preguntó mecánicamente, como siempre, supongo que parte de su entrenamiento:

-      ¿Encontró todo lo que necesita?

Iba a responder mi también automático “sí, gracias”, cuando me di cuenta de que me faltaba el ingrediente principal de uno de los platillos especiales que voy a preparar el 31 de diciembre: mousse de espárragos.

Pues resulta que, claro, me faltaban los espárragos, un pequeño detalle.


Le expliqué a la cajera y ella me indicó donde ir a buscarlos.


Salí corriendo, pues no quería detener a los que estaban en cola y porque en estos tiempos, quiero pasar el menor tiempo posible en lugares concurridos.


Por mis ojos pasaron los pepinos, las remolachas, las cebollas, pero ni la sombra de los espárragos.

Entonces un amable caballero me preguntó:

-       Señora ¿Qué necesita? ¿Qué está buscando?

Y en ese instante me perdí en otra de mis ensoñaciones.

¿Qué necesito? ¿Qué estoy buscando?          

Bueno, no mucho la verdad: que mi familia esté bien, salud, paz, un poco de compañía quizás.

Tal vez que se acabe esta pesadilla de pandemia, que en el mundo haya menos división y egoísmo, y más bondad y compasión.

Si me pongo más exigente quizás necesitaría viajes exóticos, ganarme la lotería sin comprar el ticket, que inventaran la pastilla para las canas y para el ejercicio.

En fin… allí me quedé por una fracción de segundos, hasta que el gentil caballero volvió a preguntarme.

-      Señora, ¿Qué necesita? ¿Puedo ayudarla?

-      Espárragos - le dije, como si hubiese encontrado el significado de la vida.

De inmediato me indicó donde estaban, los agarré y salí corriendo a la caja.

-      ¿Encontró lo que le hacía falta?

-      Si, gracias - dije. Recogí mi mercado y me fui a casa.

Espárragos.

Y entonces recordé uno de los libros favoritos de mi esposo (cuyo humor negro era sencillamente delicioso), “The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy” de Douglas Adams, donde la respuesta que arrojó una supercomputadora llamada “Deep Thought” (Pensamiento Profundo) ante la pregunta: 

¿Cuál es el significado de la vida, del Universo y de todo?” después de pasarse 7.5 millones de años calculando, determinó que la respuesta era el número 42.

Pues más o menos, después de mis ensoñaciones en el automercado, mi respuesta de ahora en adelante ante la pregunta de ¿Qué busco? ¿Qué necesito? será:

Espárragos.

Ahora entiendo por que a mi esposo le gustaba tanto ese libro y por qué lo quiero y lo extraño tanto.

 

PD:  Con esta entrega llego a mi post número 360. Ya les contaré como me queda mi Mousse de Espárragos en mi cena familiar de Año Nuevo.

 

¡Feliz Año! y que en el 2022 seamos más generosos, bondadosos y compasivos, para mí, las virtudes más bellas.

4 comentarios:

  1. A medida que vas leyendo tus letras la sonrisa se asoma en los labios. Gracias.
    Un abrazo y Feliz salida y entrada de año.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. El mismo efecto que producen en mi tus comentarios.
      Un abrazo y Feliz Año Nuevo!

      Borrar
  2. Hola, Natalia. Mucho tiempo sin interrelacionarme con todos vosotros. Pero hoy he retomado el blog y esta bonita comunicación y me da la sensación que vuelvo a casa
    Veo que sigues con tus lindas historias y me alegra.
    He leído esta última y me he sonreido. Gracias por ello

    Un abrazo

    Fina

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hola Fina
      Que placer tenerte por mis lineas de nuevo. Espero tengas un muy feliz 2022.
      Un abrazo grande.

      Borrar

Tu comentario es siempre apreciado. Gracias!