La vida es una larga
e incuantificable aventura.
Incluso si es corta,
hay algo de infinito en esto de vivir.
Y yo que me muevo en
el mundo de la “cuantificación”, donde a cada rato me piden ejercicios
numéricos, de cuánto cuesta, cuánto es el impacto, cuánto tiempo; donde me atormentan pidiéndome cifras y
cantidades que hacen estallar las hojas
de Excel...
Pues a veces, me
quedo sin números.
Si acaso los
imaginarios.
Yo me pregunto (y
parece que preguntarse cosas es muy importante, pues se activa algo en el
cerebro y de repente todas las respuestas vienen solitas), yo me pregunto,
repito, si alguien lleva la cuenta de lo
que se acumula o se abandona en esta
finita, pero infinita aventura.
¿Cuántas locuras?
¿Cuántos escalofríos?
¿Cuántos pánicos?
¿Cuántas caricias?
¿Cuántas sonrisas?
¿Cuántos océanos?
¿Cuántos besos?
¿Cuántos continentes?
O islas
¿Cuántas lágrimas?
¿Cuántas alegrías?
¿Cuántos atardeceres?
¿Cuántas mañanas?
¿Cuántas
miradas?
¿Cuántos
errores?
¿Cuántas
enmiendas?
¿Cuántos
suspiros?
De puro
gozo.
No hay número
posible.
Ni tampoco
imaginario.
Por eso
concluyo, la vida, en su aventura, larga
o corta..
Es infinita.
¡Natalia en estado puro!
ResponderBorrarEs bonito que agarres nuestras consciencias y les sacudas el polvo de ese modo. Nunca se recuerda lo suficiente la importancia de las grandes cosas pequeñas. Imposible dar respuesta a tus preguntas que me hicieron sonreír. Gracias por ello y un placer haberte conocido en mi infinita y corta aventura. Un abrazo.
Hola Roland!!! Como que alegran el día tus comentarios! Tu eres un nato aventurero! Y también es un placer haberte conocido! Un abrazo y hasta el próximo episodio!
BorrarUn abrazote!
El ocho se tropezó y pasó una vergüenza infinita. Y yo me he quedado sentada masticando tus palabras, ¡Mi niña es de ciencias y que bien se le dan las letras! Un abrazo.
ResponderBorrarEster, te respondí mas abajo porque me equivoque de casilla jajaja Un abrazote.
BorrarTodo lo que es desconocido se convierte en aventura, y eso es la vida como tú muy bien dices, Natalia. Podemos suponer, desear, dar por hecho lo que nos espera al día siguiente, aventurarnos en proyectos, pero...nunca existe certeza de lo que acontecerá mañana. Y puestos a plantearnos cosas, que diablos; la vida sería muy aburrida se supiesemos de antemano lo que nos depara. Así que a vivirla, que es lo que toca y "a por el toro" cuando sea menester. Bueno, también hay que reconocer que luego no lo hacemos y así estamos que se nos pasan por alto tantas cosas.
ResponderBorrarBesazos
Fina
Hola Fina, " a por el toro".. me encantan las frases taurinas. Muchas gracias por elaborar en el tema. Lo aprecio mucho, es lo que me gusta mas, invitar al menos a una breve reflexión.
BorrarUn abrazazo
Feliz de leerte hoy, Leo! He estado super desaparecida de la blogósfera por razones académicas! Pero hoy tuve ganas de regalarme un rato y pasar por aquí. Un abrazote.
ResponderBorrarGracias mi querida Vero.
BorrarNo te desaparezcas ni descuides las letras, que tienes talento y frescura. Un abrazote
Pienso como tú que la vida es infinita y por eso debemos vivirla intensamente en cada uno de sus minutos.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola Rafael
BorrarParece que cada persona trae consigo su propio universo, y su propio infinito dentro de lo finito. Es rico pensar asi! da como esperanza.
Una abrazote
Hola Ester. Que maravilosa y elocuente tu exclamación! Eres un encanto. Gracias! Un abrazote.
ResponderBorrarProfundo tu escrito, tantos a#os de conocerte y pensar que este lado nunca lo vi
ResponderBorrarComo dijo El Principito: "Lo esencial es invisible a los ojos"
BorrarSaludos afectuosos y anonimos