Sencillamente, no quiere, no
le da la gana de permanecer ortogonalmente en su sitio.
Me he paseado por todas las teorías.
Primero, como buena
ingeniera, agoté las posibilidades físicas: el clavo defectuoso, el alambrito al borde de su límite elástico,
la pared desnivelada, asentamientos diferenciales en el piso, cambios de
temperatura. Todas ellas descartadas.
Después las teorías geológicas, micro sismos; pero esto
no es Tokio ni Santiago de Chile, ni siquiera Caracas, donde a veces tiembla.
Fenómenos eólicos, quizás, pero a veinte grados bajo cero, en
esta casa no existe eso de ventilación cruzada.
También me he paseado por teorías
más bohemias, como que, debe ser el arte buscando su estado de reposo y armonía.
Una especie de Torre de Pisa en mi pared.
En fin, un verdadero enigma.
Todos los días, en la mañana,
lo acomodo milimétricamente en su sitio.
En la tarde lo consigo
torcido.
Trato de acostumbrarme a verlo
ladeado, pero un impulso irrefrenable, me obliga
a cuadrarlo con nivel de catalán.
¡Qué manía esto de la simetría!,
y eso que yo misma tengo el centro de gravedad extraviado, física y
espiritualmente.
Me estaba produciendo angustia
existencial el equilibrio inestable de este cuadrito, a mí, que me encantan las
excentricidades.
Finalmente, un fugaz
esclarecimiento me iluminó.
Como dice Sir Arthur Conan
Doyle, palabras más palabras menos, después de eliminar todo lo imposible, lo
que queda, aún improbable, es la verdad, pues concluí que esto del cuadrito era en
verdad un juego, concebido magistralmente por el autor.
Entonces decidí jugar.
Así, en la mañanita, con una
sonrisa cómplice, pongo el cuadro derechito, con precisión de rayo láser. Por
la tarde, constato si alguien vino a darle su toquecito. Un sube y baja, acompañado
de un mensaje amoroso. Así lo veo.
Todas las tardes, al llegar,
me sonrío.
Ahora tengo un momento mágico
todos los días.
Por cierto, este cuadrito se
vino conmigo de Caracas en mi último viaje, un rescate de la vieja casona
vacía.
La artista es Carmen León de Henríquez, mi mama.
Y me quede con ganas de ver el cuadrito...justo hoy hoy escribes esto cuando estoy melancolica porque mi mama esta con bronquitis y yo estoy tan lejos!
ResponderBorrarCreo que me voy a dar un poco de vacaciones en esto de leer blogs (bromita, aqui entre nos, es el unico lujo que me permito y lo disfruto casi lujuriosamente porque nadie de mi familia sabe que ando por estos lugares y es muy divertido tener estos momentos solo mios, es como mi aventura secreta diaria)
Sandra
Ahora si veo el cuadrito, gracias! Esta lindo, se me hace que te has ganado un momento magico muy tierno, casi como una caricia.
BorrarPor que no lo veia antes?
Hola Sandra, sabes que me pasa igual el blog es mi espacio magico-maravilloso, mi burbuja. No creas, yo ando con una preocupacion entre pecho y espalda, de otro tipo, y el blog me ayuda. Que bueno que viste el cuadrito, lo puse despues, es que soy mala para la fotografia.
BorrarBesote y que tu mama se cuide mucho y que se mejore pronto.
Gracias por venir a mi calle, besote amiga
Posdata: Sandra, mi mama murio hace tres anos, de alli lo especial del cuadrito, tal como dices una caricia de madre.
Borrar...Qué bueno tener esta relación lúdica y de complicidad con un objeto querido, ¿verdad?
ResponderBorrar¡¡Natalia, no sabes cómo me alegró tu comentario en mi blog!! Espero que todavía no hayas cambiado de opinión y que sigas sin mandar mi novela "pa'la botella", jajaja! Mil gracias por tus palabras; tienen muchísimo valor para mí. Un beso muy fuerte!!
PD.-De todas formas, que sepas que acepto críticas sinceras y directas(de hecho, las necesito; estoy escribiendo otra novela y no quiero cometer los mismos errores). Te doy total libertad para que me digas qué es lo que no te ha gustado...¡Me ayudarás mucho si lo haces! Claro, que si te ha parecido perfecta, una obra maestra y un referente futuro en la historia de la literatura, también me parecerá bien, jajaja.
Mercedes, tu libro todavia me tiene atrapada entre risas y serias reflexiones. Me falta poco para terminarlo. Eres hipertalentosa!!!!! cuando lo termine, te escribo con calma para comentarte sabrosamente, sera otro disfrute.
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¿Ves...?, hasta ese cuadrito es un momento mágico, de esos que citas.
ResponderBorrarUn abrazo y feliz día.
Rafael, cierto, lo importante es fijarse en todo. Tu lo haces de maravilla!
BorrarUn abrazo
ResponderBorrarLa mejor manera de disfrutar de un cuadro torcido, lo has contado genial, en mi casa hay uno torcido aposta, uno sin el lienzo, otro boca abajo, otro partido en trozos, me río yo que soy la decoradora y se ríen las visitas, pero tu forma de contarlo es mejor que mi manera de colgarlos.
Si te cansas de esa relación con el clavito cámbialo por velero, es una maravilla.
A disfrutar del cuadro que es muy bonito.
Saltos y brincos
Ester, gracias por tu comentario y me parece que tu casa me fascinaria. Nada mas por tu descripcion se ve que esta habitada. ( explicamen que es eso de velero, para mi es algo que se usa en el mar para pasear)
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Te comenté desde el teléfono y me confundí, es el VELCRO, perdona, a mi me funciona muy bien. Besos
BorrarCuán relajante es leerte... de verdad que sí. Y cuánto te agradezco que escribas! Un abrazo.
ResponderBorrarVero, muchas gracias, lo mismo digo de tus escritos, es siempre para mi un placer leerte.
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Vaya con el cuadro, parece que tiene ganas de jugar ^^
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