domingo, 9 de octubre de 2011

Octubre: Un Estado del Alma



Tenía días sin escribir y no por falta de momentos mágicos sino porque Octubre es un estado particular de mi alma.  Para darle la importancia que merecen a esos pequeños detalles, que llenan mis rincones internos, los mencionaré antes de intentar descifrar ese fluido misterioso que me envuelve durante mes de Octubre.

Esta última semana recibí muchos regalos inesperados: de mi amiga de Chile libros  en Español,  clásicos de la literatura, Camilo José Cela, Adolfo Bioy Cáceres,  y un préstamo, el más reciente de Isabel Allende, El Cuaderno de Maya ¡que placer!; de mi amigo tailandés, un portamonedas con elefantes y un salero y pimentero, también con elefantes, que me trajo de un viaje a su tierra;  de mi vecina, un ramillete de espigas de Lavanda, antes de que las mate el invierno;  de la mama del novio de mi hija, suspiros caseros y turrón de chocolate; y por último, de mi amiga maracucha, el regalo de caer en cuenta, una vez más, de su característica intrínseca de servir y regalar bienestar, sin el menor egoísmo. Todo me lo resuelve: indigestión, peluquería, asuntos legales, inmobiliarios, vehiculares, estéticos, espectáculos, religiosos.  Les doy las gracias a todos, mi mes de Octubre no podría haber tenido mejor comienzo.


La razón de la atmósfera lunar que me envuelve en este mes,  es simple, pues el día 21 de Octubre mi mama cumple dos años de que se despidió de este mundo. El año pasado lo pasé triste, triste, triste.  En aquel entonces le escribí un poema “ Una Mujer Alegre”, como la definió el jardinero de la casa, con la diafanidad que sólo habita en los inocentes, y un jardinero, por definición tiene que serlo. 

Con ese poema puse fin a mi duelo. Como nos dijo una psicóloga, hace poco en una charla llamada “The Science of Happiness”: al cabo de una año de una enorme tristeza, como perder un ser querido, o de una inmensa alegría, como ganarse la lotería, las personas vuelven a su estado natural de felicidad o infelicidad. Otra de las cosas importantes que dijo la psicóloga fue que, en la vida no hace falta tener las mejores cosas, sino hay que hacer lo mejor, de las cosas que uno tiene. Por fin, algo interesante en uno de estos mega-aburridos “Offsite” de la oficina.

Volviendo al tema de Octubre, el recuerdo de mi mama,  no es sombrío, ni triste, sino al contrario, es alegre y colorido.  Ya no lloro su ausencia, sino que la invoco en su sabiduría silvestre y la sueño con mucha frecuencia.  Ya no me duelen los recuerdos de tiempos pasados, sino que los honro. Sin embargo, no lo puedo evitar, el mes de Octubre tiene para mi una sonoridad melancólica, como una pieza de Bach que me enseño mi profesora M., y que sólo me gustaba tocar en los días lluviosos. Ella sabe cual es.

Con todo esto en mente comenzó mi proyecto de este Octubre contemplativo: Un  ambicioso proyecto pictórico. Ambicioso, porque tengo en la mente exactamente lo que quisiera pintar, pero siempre fallo en la ejecución. Mi arte, como yo lo defino, es “ Arte mamarracho”. Hay una delgada, pero casi infranqueable línea que separa el arte, del resto de los mortales y yo me mantengo detrás de esa línea, por desgracia.  No importa cuánto lo intente.

En fin, ayer armé mi caballete, saqué mis pinturas, coloqué el lienzo enorme ( lo mío es arte mamarracho masivo) y me estuve todo el día de ayer pintando un homenaje a mi mama. El cuadro tiene que ser en esencia algo abstracto, con muchos de los elementos que la caracterizaban, confundiéndose con su silueta. Una especie de retrato hecho de rosas y helechos y riqui riquis, loros y colibríes.

Llegó la noche y terminé cansada y frustrada. Lo que estaba buscando, no lo conseguí. Al cuadro le faltaba expresión, era una explosión de colores y nada más. Había algo intangible que no lograba plasmar, ni tocar, ni materializar, ni expresar, ni palpar.  Algo inalcanzable, que se fuga, que se va, irremediablemente. Creo que es eso que llaman ausencia.
.
Descorazonada, me acosté a dormir.

Hoy, no sabía si seguir intentando, a expensas de arruinar el cuadro para siempre,  o simplemente abandonar el proyecto.  Entonces mi hija llegó con la respuesta.

Estaba yo mirando el caballete,  pensando si continuar o no con mi pintura.  Mi hija se presento para hacer “brainstorming” sobre sus proyectos de universidad. Entonces, de pronto, en medio de nuestra conversación, como si nada, me dijo: Mami, sabes que esta mañana me desperté llorando.

Yo me asusté.

Ella continuó antes de que mi susto se incrementara.

-Pero de alegría, mami. Por primera vez  en dos años, soné con mi abuela y  soné que la estaba abrazando fuerte, fuerte. Entonces me desperté llorando. Cerré los ojos para intentar volver al sueño,  pero ya no pude.

Entonces a las dos se nos aguaron los ojos. Una inundación breve, porque las dos somos “ugly cryers” y tratamos de practicar el “cero drama”, pero lloramos juntas lágrimas contentas. 

Yo le conté de mi proyecto. Ella se entusiasmo. “ Yo lo quiero para mi cuarto” ( lo dudo)

Decidí que voy a retomar mi pintura, a ver que sale. 

Si  logro algo aceptable, lo compartiré el día 21 de mi Octubre cósmico. 

Por ahora, comparto “ Una Mujer Alegre”


Una Mujer Alegre

Los jardineros conocen el idioma
de las plantas y del universo
Así,
una tarde triste de Octubre,
tarde de despedida,
el jardinero Agustín,
con su dolor humilde
y sus palabras buenas,
sin darse cuenta,
escribió este poema
Una Mujer Alegre -dijo.
Me conmovió la síntesis perfecta
como el sonido de un pétalo al caer,
inexorable y leve
misterio audible
para quienes quieren creer
Una Mujer Alegre…tanto,
que hasta  las lágrimas
que aún no puedo secar
son lágrimas contentas
Una Mujer Alegre
Palabras que se cimbran
rama cargada de infancias
de abundancia de hogar,
hogar a manos llenas
que dejó en nuestra estancia
Una Mujer Alegre
Como uno de sus lienzos
guacamayas y loros al ocaso,
pinceladas de luz en la mirada,
rosas y helechos a su paso
Carmencita…
Su nombre llega en la brisa,
del verso del jardinero,
que aquella tarde triste de Octubre,
regó el jardín de Altamira
con un mensaje del universo

¡Una Mujer Alegre!…mamá

Leonor Henríquez León








3 comentarios:

  1. Happy Thanksgiving! Espero que estes pasando un lindo dia.

    Y ojala logres pintar lo que quieres. Yo estoy empezando a dibujar de nuevo despues de muchos annos sin hacerlo.

    ResponderBorrar
  2. Gracias MC. Por cierto me encanta tu perro!

    ResponderBorrar
  3. Que emotivo... Es muy bonito recordar así a un ser querido que se fue, lo haces genial. Yo supongo que preferí esconder, no sé, es complicado.

    El poema es sencillo y hermoso :) Espero que te salga el cuadro, pero si no es así, quizás es como el sueño de tu hija, se ve perfecto cuando cierras los ojos y se diluye al despertar, en todo caso, aunque quede en tu mente seguro que es un cuadro precioso.

    ResponderBorrar

Tu comentario es siempre apreciado. Gracias!