jueves, 8 de septiembre de 2011

Un Vacío muy Pleno


Dicen que uno no puede escribir en internet nada que avergüence a la familia o a al jefe. Mi momento mágico de esta semana, probablemente me causaría problemas en el trabajo, de saberse, pero mis jefes no entienden español, los que me conocen saben que erré la profesión y que, aunque le tengo  gran respeto a mi carrera y agradezco mi trabajo de oficina, no es la razón fundamental de mi existir. Así que, con el perdón de mi jefe, aquí va mi momento mágico de esta semana laboral.

La norma número uno de la oficina es nunca caminar a ninguna parte sin un cuaderno, carpeta o papel en la mano.  Eso contribuye con la ilusión de que uno tiene un destino de trabajo, de que uno está ocupada yendo o viniendo de alguna reunión importante. Yo me la paso  siempre con mi cuadernito, como un apéndice corporativo, adonde quiera que vaya.

Cada vez que voy a una reunión,  abro mi cuaderno en una página fresca, anoto la fecha y el título de la reunión, por ejemplo: Schedule Review, o  Contracts Meeting. Hecho esto,  el resto del tiempo trato de mantenerme despierta y tomar nota de las cosas que tengo que hacer, acciones, asuntos pendientes,  etc. Al menos eso creía yo que hacía.

Ayer, como es normal, me fui con mi cuaderno a otra reunión. He pasado por muchas fases de aprendizaje sobre el comportamiento en reuniones, desde ser completamente muda, hasta interrumpir todo el tiempo (digo,  y probablemente lo leí en alguna parte, que, no es que yo interrumpa sino que la gente sigue hablando mientras estoy interrumpiendo). Por fin he llegado a un equilibrio y he aprendido, finalmente, a no hablar sino lo necesario. Como  leí en el periódico, mi fuente de buenas frases, es muy fácil ser sabio, solo hay que pensar en algo tonto que decir, y no decirlo.

En fin, cuando abrí mi cuaderno, me di cuenta que era la última página fresca disponible, así que tendría que  pasar después, inmediatamente, a buscar uno nuevo. Como siempre, anoté la fecha y el titulo de la reunión, y puse mi mejor business face, bolígrafo en mano, para tomar mis notas. Repito, al menos eso creía yo.

Terminó la reunión, busqué un cuaderno nuevo en Office Services,( para no andar desarmada en la oficina) y me dispuse a guardar en el archivo el cuaderno viejo. Por alguna razón,  tuve el impulso de hojearlo antes.

Aquí viene lo insólito de la historia: abanicando las hojas me di cuenta que había llenado un cuaderno entero con solamente  fechas y  títulos,  el resto de cada hoja estaba virginalmente en blanco. Páginas tras páginas, luminosamente vacías hasta la saciedad.  En otras palabras, un vació muy pleno.

Me reí un rato y guardé mi cuaderno complacida. No sé si me faltó algo por no escribir, pero creo que el vacío lo comprendía todo con sorprendente exactitud. Un sumario ejecutivo muy preciso del estado de mi alma y de mis horas en todas esas tediosas reuniones. Lo guardaré celosamente para futuras referencias.

En verdad no sé cómo me las arreglo para ser razonablemente funcional en mi trabajo, con todas estas horas de ensoñación que me distraen constantemente.

Hace muchísimo tiempo escribí una historia similar a esta llamada la “Minuta de Reunión”. En aquella historia me nombraron la encargada de tomar la minuta y hicieron tanto énfasis en que tenía que anotar lo importante, que se me distorsionó el concepto de importante y terminé escribiendo sobre el color de la  corbata de uno, los ojos tristes de otro, todo lo que me pareció realmente importante. Esta historia es bastante parecida, pero en todo caso, me estoy plagiando a mi misma.

Lo único que puedo concluir es que, en todos estos años, no he cambiado nada.

4 comentarios:

  1. A ti como que hay que sacarte de esa oficina.
    Nunca es tarde para redirigir tu vida.
    (suena al libro de autoayuda, yo se, que pavoso)
    Pero es que soy la prueba viviente.

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  2. Y como hago con mi quince y ultimo? Un dia me cuentas tu historia please!!

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  3. me da risa que salgas anonima en tu propio blog!

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  4. Aunque donde yo trabajé no se “exigía” eso, mucho si llevábamos una libreta de esas, curiosamente en la mayoría de ellas solo tenía también la fecha. ¿Pero y lo bonito que quedaba parecer que hay cosas importantes que apuntar? Jaja Mi conclusión, si no han nada apuntado es que quizás no era tan importante.

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