martes, 27 de agosto de 2024

LA ORUGA

 


No es común ver a un señor mayor dirigiendo el tráfico en el camino del parque donde suelo transitar todos los días.

Pero allí estaba, frenando a las bicicletas, mandando a los peatones a pararse y desviar su rumbo.


Cuando a mi hija, nieta, perro y yo, nos tocó el turno de cruzar esta especie de alcabala, pudimos ver que este buen samaritano estaba protegiendo a una oruga de color verde brillante, que intentaba cruzar perpendicularmente el camino.


Sí, eso es Canadá.


Nos detuvimos a observar cómo el gusanito se arrastraba con lentitud, en lo que le parecería una distancia inmensa. Vino a mi mente la paradoja de Xenón, esa que dice que hay que llegar a la mitad del camino y después a la mitad de la mitad, y así ad infinitum, por ende, imposible llegar a ningún lugar en un tiempo finito. Algo así.


Mi hija decidió ayudar y propuso una solución a este problema filosófico.


Tomó una hojita del piso, la puso ante la oruga, quien trepó sin titubeos a esta mágica alfombra voladora la cual la condujo en un santiamén, al verdor del otro lado del camino ya sin riesgo a ser atropellada.


El amable señor nos agradeció en nombre de la futura mariposa Monarca, según él.


Nosotros continuamos nuestro camino con una sonrisa y sensación de pura y diáfana felicidad.


Hasta nos pusimos a cantar.


Pronto, una nueva mariposita estará revoloteando por nuestras praderas.

Quién sabe, tal vez un día visite mi jardín y me salude. Estoy segura de que, por sus gentiles vibraciones, la reconoceré.


Después de este pequeño milagro en nuestro día, el mundo nos pareció definitivamente, un lugar mejor.

 

“Ningún acto de bondad,

por pequeño que sea, pasa desapercibido.”

                                                                                                                                                        Esopo

martes, 13 de agosto de 2024

INSOPORTABLE

 

Insoportable


 

Muy incómodo, molesto y enfadoso.


Así define esta palabra, insoportable, la Real Academia Española.


Similares sinónimos serían: inaguantable, insufrible, irritante y pare de contar.


A veces siento que caigo en la categoría de todas las anteriores.


Será por esto que recibí de un buen amigo la “Oración para no ser Insoportable”, supuestamente un chiste o una indirecta quizás, pero me sentí tan identificada con algunas de esas peticiones, que me puso a pensar.


Ejemplos:


“Libérame de las ansias de querer arreglar la vida de los demás.”


“Mantén mi mente libre de la recitación de infinitos detalles, dame las alas para ir directo al grano.”


“Sella mis labios para que no hable de mis achaques y dolores.”


“Señor, quiero que me queden algunos amigos al final.”


Sí, da un poco de risa, una risa nerviosa más bien.


En mi vida cotidiana, solo las paredes de mi casa tienen que soportarme, pero voy a estar muy consciente de mis hábitos irritantes, sobre todo en mi rol de suegra, para que no me pongan el sobrenombre de “Aléjala” o “Madame Metiche”.


Voy a rezar con fervor esta letanía todos los días, y quizás la complemente con algunas otras muy mías, como el arte de interrumpir. Yo siempre digo que, no es que yo esté “cortando” a la gente, sino que ellos siguen hablando mientras yo interrumpo. Hábito irritante número 785.


En fin, me disculpo anticipadamente si incluso estas líneas, han sido un poco enojosas.


Mi propósito de enmienda incluye escuchar con paciencia a los demás, así el tema sea la inmortalidad del cangrejo y lo más importante, como termina la oración que me mandó mi amigo:


“Enséname la gloriosa lección de que a veces es posible que esté equivocada.”


¡Amén!