Rafael Pombo
Érase una viejecita
Sin nadita que comer
Sino carnes, frutas, dulces,
Tortas, huevos, pan y pez
Bebía caldo, chocolate,
Leche, vino, té y café,
Y la pobre no encontraba
Qué comer ni qué beber.
Y esta vieja no tenía
Ni un ranchito en que vivir
Fuera de una casa grande
Con su huerta y su jardín
Nadie, nadie la cuidaba
Sino Andrés y Juan y Gil
Y ocho criados y dos pajes
De librea y corbatín
Nunca tuvo en qué sentarse
Sino sillas y sofás
Con banquitos y cojines
Y resorte al espaldar
Ni otra cama que una grande
Más dorada que un altar,
Con colchón de blanda pluma,
Mucha seda y mucho olán.
Y esta pobre viejecita
Cada año, hasta su fin,
Tuvo un año más de vieja
Y uno menos que vivir
Y al mirarse en el espejo
La espantaba siempre allí
Otra vieja de antiparras,
Papalina y peluquín.
Y esta pobre viejecita
No tenía que vestir
Sino trajes de mil cortes
Y de telas mil y mil.
Y a no ser por sus zapatos,
Chanclas, botas y escarpín,
Descalcita por el suelo
Anduviera la infeliz
Apetito nunca tuvo
Acabando de comer,
Ni gozó salud completa
Cuando no se hallaba bien
Se murió del mal de arrugas,
Ya encorvada como un tres,
Y jamás volvió a quejarse
Ni de hambre ni de sed.
Y esta pobre viejecita
Al morir no dejó más
Que onzas, joyas, tierras, casas,
Ocho gatos y un turpial
Duerma en paz, y Dios permita
Que logremos disfrutar
Las pobrezas de esa pobre
Y morir del mismo mal.
Sin nadita que comer
Sino carnes, frutas, dulces,
Tortas, huevos, pan y pez
Bebía caldo, chocolate,
Leche, vino, té y café,
Y la pobre no encontraba
Qué comer ni qué beber.
Y esta vieja no tenía
Ni un ranchito en que vivir
Fuera de una casa grande
Con su huerta y su jardín
Nadie, nadie la cuidaba
Sino Andrés y Juan y Gil
Y ocho criados y dos pajes
De librea y corbatín
Nunca tuvo en qué sentarse
Sino sillas y sofás
Con banquitos y cojines
Y resorte al espaldar
Ni otra cama que una grande
Más dorada que un altar,
Con colchón de blanda pluma,
Mucha seda y mucho olán.
Y esta pobre viejecita
Cada año, hasta su fin,
Tuvo un año más de vieja
Y uno menos que vivir
Y al mirarse en el espejo
La espantaba siempre allí
Otra vieja de antiparras,
Papalina y peluquín.
Y esta pobre viejecita
No tenía que vestir
Sino trajes de mil cortes
Y de telas mil y mil.
Y a no ser por sus zapatos,
Chanclas, botas y escarpín,
Descalcita por el suelo
Anduviera la infeliz
Apetito nunca tuvo
Acabando de comer,
Ni gozó salud completa
Cuando no se hallaba bien
Se murió del mal de arrugas,
Ya encorvada como un tres,
Y jamás volvió a quejarse
Ni de hambre ni de sed.
Y esta pobre viejecita
Al morir no dejó más
Que onzas, joyas, tierras, casas,
Ocho gatos y un turpial
Duerma en paz, y Dios permita
Que logremos disfrutar
Las pobrezas de esa pobre
Y morir del mismo mal.
Hoy 6 de agosto, tuve una visita muy especial: la imagen de la Virgen peregrina, que me acompano a celebrar nuestro primer ano en nuestra nueva casita del rio, con rosas, duraznos, pan y Oporto en copita de cristal azul. Que mejor oracion!
De pronto, mi amiga Monica, saco de su imaginario colombiano, y de su iphone, este poema de Rafael Pombo. Un descubrimiento tardio para mi.
Me parecio encantador.
Hola :) Está muy gracioso el poema, me recordó en algún aspecto a mi madre jaja Aunque bueno, me gustan más tus textos ;) Curiosidad ¿Sabías que Oporto es en portugués Porto? Me lo contó mi chica cuanto estuve no muy lejos de aquellas tierras ^^ Si te gusta el vino suavecito prueba también el Ribeiro o el Albariño. Un abrazote
ResponderBorrarJajaja creo que todas nos parecemos a la pobre viejecita jajaja Salio a colacion porque dije que me iba a comprar un vestido nuevo
BorrarLo del Porto si lo sabia, y es de mis bebidas favoritas, de aperitivo o de pouse cafe. EL Ribeiro no lo he probado pero asi lo hare! EL Albarino si que lo he disfrutado como un elixir de DIoses. Otro abrazote! ( ah y gracias porque te gusten mis textos jaja)
Yo he descubierto el poema en tu blog, no lo conocía y me ha encantado, es corrido y cantarín, un "vamos a contar mentiras" con poesía. Una bonita manera de celebrar la visita de la Virgen, Abrazos de colores
ResponderBorrarY que rico es descubrir un poema, asi tal como lo describes, alegre, cantarin y saltarin.
BorrarUn abrazote!
Es un bonito poema el que nos dejas hoy. Gracias infinitas.
ResponderBorrarUn abrazo.
QUe bueno que te gusto Rafael. Es que deja un sabor tan alegre en la boca que realmente me encanto descubrir a Rafael Pombo,poeta colombiano.
BorrarUn abrazote
Es un poema precioso, parece escrito para el pobrecito honorable Pujol.
ResponderBorrarQue bueno que te gusto. A mi me gusto descubrirlo y compartirlo!!
BorrarUn abrazote
Turdial y Olán, no las he encontrado en el diccionario.
ResponderBorrarHola Marcos.
BorrarEl Turpial es un pajaro muy bello negro y amarillo. Es el ave nacional de Venezuela y tiene un bello canto. El olan si no se que es, se lo preguntare a mi amiga colombiana.
Un abrazote
Marcos, Ya me dijeron que es el Olan, es una clase de tela, el Olan de lino...
BorrarTodos los dias se aprende algo! Yo tambien me desayune con eso. El Turpial si me es muy conocido porque es mi pajaro nacional y en mi casa habia muchos.
Un abrazote
Que sean muchos más los años que disfrutes tu casita del río Natalia.
ResponderBorrarEl poema ya lo conocía,lo he leído alguna vez en algún libro infantil.
Buen fin de semana.
Gracias Joaquin, hemos sido muy felices en esta casita.
BorrarUn abrazo para ti y para Platero!
Encantador está. Y a doc con la ocasión. Que vivas muchos años feliz Leo, en esta casa del río o cualquier lugar.
ResponderBorrarAbrazos.
Si, y muy cierto. Yo conozco a muchas pobres viejecitas que estan bien jovencitas jajaja
BorrarUn abrazo mi estimada escritora!