Cuando me rozan tiemblo.
Me escondo para que pasen de
largo y no vuelvan.
Les deseo, cordialmente, que
se pierdan y no regresen nunca más.
Intento camuflarme.
Me subo el cuello de la
gabardina.
Me apoyo en un poste de luz
vacilante.
Enciendo un cigarrillo.
Allí me quedo, muy quieta, a
ver si cruzan hacia la otra esquina y desaparecen.
Volteo disimuladamente a ver si ya se fueron.
Pero cuando una desaparece,
de la otra acera ya viene otra, y otra más.
Doy una bocanada de humo, aunque no fumo,
y me concentro en el piso, para que ni me miren.
Cuando creo que no hay
peligro, entro a un bar de mala muerte.
No quiero volver a mi casa.
No quiero tener dirección ni
domicilio.
Para que no me encuentren.
Pero al final, no estoy en
una novela de espionaje.
Estoy aquí en este mundo.
Sin gabardina, sin bar imaginario,
sin cigarrillo y con domicilio conocido.
Me han rozado, me han
tropezado, me han caído a golpes a veces, dejando mi alma magullada.
Son las malas noticias.
Ha habido muchas últimamente.
De ahí mi silencio.
Es cierto Natalia y seguro que todos tenemos ganas, en algunos momentos, de escondernos bajo esa "gabardina, en un bar absurdo y fumando un cigarrillo", como tú dices.
ResponderBorrarUn abrazo y feliz fin de semana querida amiga.
Si, o sacar un paraguas para que no nos caigan encima Gracias por darme animo y un abrazo de comienzo de fin de semana, y gracias por llamarme querida amiga, eso me emociona.
BorrarAisss Natalia. A veces ocurren rachas de este tipo. Espero que el viento cambie de dirección y soplen vientos mejores. Que el de la gabardina se vista en bañador y se ponga a tomar el sol con un daiquiri en la mano. Al final todo pasa y lo malo nos hace saber aprovechar mejor lo bueno. Un abrazo largo.
ResponderBorrarSi Roland, espero que cambie el viento y la mala racha! Y esa imagen del daiquiri y el traje de bano, no tiene precio jajja Pronto! Ya con eso me anime bastante jajaj
BorrarUn abrazo querido amigo
Es cierto, hay muchas malas noticias que consternan. El mundo nos complica, pero sobre todo el mundo cercano. Lo siento por todas esas noticias que te han estado persiguiendo. Te invitaría a este bar sin nombre, pero tú sabes que es solo un destino de paso.
ResponderBorrarComo quiera, no te escondas de nosotros. Todo pasa.
Abrazo.
Hola Beatriz, podriamos ir a la barra de tu ultimo poema a tomarnos un whisky en las rocas! Todo pasa en el mundo de nosotros los que vivimos en nuestra nube particular jaja. Gracias por tu apoyo, se agradece mucho. Y por tu presencia siempre muy exquisita
BorrarAbrazos
Las almas sensibles tenemos la gran suerte de ser capaces de captar la belleza antes que otros pero también tenemos el inconveniente de que nos afectan mucho más las cosas tristes.Yo no sé si el balance es positivo o negativo pero está claro que por mucho que nos escondamos nunca nos vamos a librar de esas malas noticias de las que el mundo está lleno y que a veces nos golpean de lleno. Solo queda la resignación porque poco más podemos hacer.
ResponderBorrarAbrazos Natalia
Hola Joaquin, me halaga mucho que me consideres alma sensible. Gracias! Esconderse es inutil, a uno siemore lo encuentran, y como dices, lo que queda es la resignacion que a veces encuentro en las almas sencillas y humildes. Quisiera aprender de ellas. Un abrazo mi muy estimado poeta.
BorrarComo me gustaría decirte que todo tiene solución: ¡Todo tiene solución!, Espero que las malas noticias no se queden cerca, son inevitables y nos conformamos diciendo que nos hacen mas fuertes, con lo bonito que es cuando nos acurrucan y miman. Un abrazo enorme y los que necesites pero con mucho cariño.
ResponderBorrarGracias por tu bello y solidario comentario Ester. Que bueno es tenerte de regreso, Yo he estado un tanto alejada y dispersa, pero con presencias como la tuya uno se contenta de inmediato.
BorrarUn abrazo fuerte y acurrucado
Sigamos adelante Leonor, no tenemos otra opciòn!
ResponderBorrarIntentando sacar lo mejor de cada momento, aunque sè que a veces eso parece imposible...
Un abrazo grande!