lunes, 30 de septiembre de 2019

NUBARRONES



“Jamás desesperes, aún estando en las más sombrías aflicciones,
pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante.”
Miguel de Unamuno



A veces asalta, sin saber, inesperadamente, después de un día tranquilo.

Se instala a placer.

Toma café  y se arrellana en tu sillón contigo.

Se adueña de tu almohada. Se duerme un poco, acaso.

Y despierta risueña y descansada.

Como si el vagar entre las sombras y las dudas, fuesen su vitamina.

Se pone las pantuflas y se apodera del aire.

Y desde su certeza, nos reta, dispuesta a permanecer, aunque no esté invitada.

Si uno cree que huyó. 

Mentira.

Sólo estaba escondida.

Va y viene. Entra y sale a sus anchas.

Es la tristeza.


Septiembre se retira con vapores extraños.

Los pesares del mundo abrazaron los míos.

Pero algo quizás, he aprendido.

A hablar algo más alto que la pena.

A sembrar esperanzas en mis ojos, cada mañana, ante el espejo.

A ver lo bueno.

A llorar lo que tengo y no lo que he perdido.

Los recios nubarrones pasan.

De la tierra arrasada, nace la calma.

Un dulce nacimiento.

Después de los recios nubarrones.

Todo se ve más claro.

Todo es más bello.

PD: Septiembre fue un mes triste y por eso este estado de ánimo un poco descompuesto. Al final, la esperanza incipiente.
La frase de Unamuno también alienta.

4 comentarios:

  1. Muy bonito Natalia, me ha encantado. Siempre esperanza, siempre.

    Abrazotes :)

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  2. Hay que sacar la sonrisa para que se nuble la tristeza.
    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Gracias Rafael,mi esposo siempre decía..Sigue sonriendo!
      Un abrazote!

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