miércoles, 25 de noviembre de 2015

CLICK


Click... Click… Click…

Parezco una cámara fotográfica.

Pero no, no estoy tomando fotos, estoy cazando “Click Moments”.

Un safari bastante inusual.

Y es que, en esta sequía literaria  en que me encuentro y  a falta de “magic moments”, pues me he dedicado a perseguir  “clicks”.

Los momentos “click”, son aquellos en los cuales, por obra del azar o el destino, un evento fortuito, casual y totalmente irrelevante, tiene el poder de cambiar el curso de la humanidad, o al menos volver  millonario a quien tenga la capacidad de observarlo y capitalizarlo.

Son muchos los ejemplos; todos están en un libro que se llama, (que casualidad ) “Click Moments”. ( claro, lo leí, no es que yo sea tan original)

Le regalé el libro a mi hijo hace unos meses, y últimamente ha sido tema de conversación en nuestros periplos a la oficina.

Existen tres tipos de conversaciones en el carro:

1)   Conversación silenciosa: es decir, nadie dice nada en los 20 minutos que dura el trayecto a la oficina; silencios salvadores de esos que, solo quienes se quieren mucho pueden darse el lujo. Estos casi siempre ocurren en la mañana.

2)   Sermón: Lecciones de vida madre-hijo. Monólogo en un escenario de público cautivo. Yo hablo, mi interlocutor duerme o está concentrado en su teléfono.

3)   Buena conversación: casi siempre al regreso de la oficina, nunca en la madrugada.

Lo de los “Click Moments” pertenecen a  esta última modalidad.

El libro cita muchos ejemplos, como el dueño de Nike, que se inspiró un día desayunando y viendo cómo se hacían los waffles, de lo cual sacó la inspiración para las suelas de sus zapatos; o el papa de las hermanas Williams, cuando se dio cuenta que el tennis era un pasatiempo rentable y decidió entrenar a sus hijas para salir de la pobreza.

El hecho es que desde entonces, todo me hace “click”.

Y he tenido varias inspiraciones prometedoras.

Como dijo Linus Pauling… palabras mas… “para tener una buena idea, hay que tener muchas ideas…”

El problema es que todo lo que me hace “click” ya está inventado, planchado, almidonado, implementado, vendido y hay un nuevo millonario en el mundo que no soy yo.

Y es que hasta la obsesión  más salvaje que pueda tener,  o el “click” más bizarro que se me ocurra, pues ya alguien se obsesionó  o le hizo “click” antes que a mí.

Creo que no me queda más remedio que volver a los momentos mágicos, son más fáciles y me llenan la cabeza de sueños.

CLICK…!!!