CAPITULO 9 (casi)
EL
VIAJE LUMINOSO
Parte
I
Una
nota sostenida y lejana se escuchó en el Bosque Encantado.
Un
llamado.
Diáfano
y sencillo, como el sonido de una flauta de bambú.
Chispita
despertó.
En
breve, muchos otros arpegios comenzaron a mezclarse con singular armonía.
Trinos,
silbidos, gorjeos, vientos.
El
canto cristalino de la corriente.
El
Bosque Encantado se convirtió en paisaje sonoro.
Chispita
tenía sueño, pero el concierto de virtuosos, los pájaros, los búhos, las hojas,
el rio, era tan armónico y trémulo, que Chispita se sentó a tararear y ser parte de ese maravilloso canto
a la vida.
De
pronto, se presentó TocToc, su fiel
amigo el Pájaro Carpintero, apurado e inquieto.
-
Vamos
– le dijo – llegó el momento.
-
¿Momento
de qué? – pregunto Chispita.
-
Pues
¿de qué va a ser? – dijo Toc Toc – el momento de iniciar el Viaje Luminoso.
Chispita
se asustó. La verdad estaba muy a gusto allí, disfrutando de los sonidos del
bosque y no se le antojaba hacer ningún viaje.
-
Vamos
- dijo Toc Toc – te acompañaré hasta el
Umbral, pero el último trayecto, tienes que hacerlo solo.
-
¿Solo?
– dijo Chispita con tristeza – pero yo no quiero a ir a ninguna parte sin mis
amigos.
-
Vamos, no hay tiempo que perder – dijo Toc Toc - te están esperando.
TocToc
tomó a Chispita de la mano y esta vez caminaron, (por el peso de Chispita), por el esplendoroso Bosque Encantado, que de
pronto se había convertido en una gran fiesta.
Los
Duendes del bosque estaban allí, en el medio de un festín, como se
suelen celebrar las grandes ocasiones, escoltando el camino.
-Hasta
la vista Chispita - gritaban con alegría, no solo los Duendes, sino las Hadas
buenas, los ratoncitos San y Van, el Búho Cenizo – Hasta pronto, nos volveremos
a encontrar…
Entonces, llegaron las luciérnagas, presencias
ancestrales y místicas que alumbrarían el camino de Chispita, no sólo en este
viaje, sino en el otro, el que apenas
comenzaba.
En eso, Chispita dijo, inquieto:
- Mi
equipaje, olvidé mi equipaje… tenemos que regresar…Tengo que buscar mis maletas…
mi morral… mi amuleto, mis lentes de Sol…
- Todo
lo que necesitas ya lo llevas contigo – dijo TocToc.
- Pero
¿dónde están mis maletas? – dijo Chispita.
- Están
aquí – dijo TocToc señalando su corazón - tus
maletas intangibles, tu esencia…
Entre
vítores, música y buenos augurios,
TocToc y Chispita, junto a las luciérnagas que revoloteaban sobre su cabeza,
llegaron a un rio muy ancho.
A
lo lejos se vislumbraba un puente muy brillante:
El Puente de Oro.
- Aquí
tenemos que despedirnos- dijo TocToc - pero no te preocupes amigo, no hay tristeza
en este adiós - dijo, aunque tuvo que disimular una lagrimita - Nos volveremos
a encontrar en un lugar más grande.
TocToc
abrazó a Chispita y voló raudo y majestuoso, agitando su cola rojinegra.
De
pronto, la música cesó.
Las
luciérnagas le dieron la bendición a Chispita y regresaron a su propio firmamento…
más allá.
En
el bosque encantado reinó el silencio más sublime.
Una
quietud solemne y plena.
Chispita
se encontró, solo, ante el Puente de
Oro.
El
verdadero Viaje Luminoso estaba por comenzar.
Esta
Historia continuará…
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The Golden Journey |
PD:
Disculpen queridos lectores, pero tenía
que compartir el suspenso que me consume en estos días y en dos páginas me resultaría imposible
describir la saga de Chispita en su Viaje Luminoso, así que decidí que el ultimo Capitulo será en dos entregas…
He
aquí la primera.
Esta
historia continuará…