Acepté la
misión de muy buen agrado, sin saber exactamente de qué se trataba.
Era una
pequeñísima manera de retribuir todo lo que esta buena amiga hace por mí.
Hoy en día la
gente tiene mascotas muy raras, lagartijas, arañas y hasta culebras, pero tengo
bastante experiencia cuidando niños, perros y afines, así que pensé que su
encargo no sería problema.
Me equivoqué.
Mi amiga me
dejó anotadas las instrucciones con detalles. Horarios de comida y bebida que,
dependiendo del estado del tiempo, podían variar.
Cuando las
conocí me quedé maravillada por la delicadeza y casi fragilidad de su belleza.
Pero, sobre
todo, aunque mudas y quietas, estaban vivas.
Y así mismo
tendría que devolverlas.
Cada mañana, abría la reja de su jardín y con
nerviosismo, me fijaba en todos los rincones posibles donde habitaban, hablándoles
o más bien rogándoles:
- ¡Por favor no
se mueran!
Y es que no tengo idea si, en mi afán de calmar su hambre
y sed, las ahogo o las enveneno.
Cada mañana, despertaba con una pequeña
angustia.
- ¿Seguirán
vivas?
Al final decidí relajarme, creo que mi falta de confianza
las estaba poniendo nerviosas. Decidí conversar con ellas, cantarles y
deleitarme con su maravillosos colores y compañía. Hasta me aprendí sus
nombres.
Lirios
anaranjados, girasoles incandescentes, hortensias azules, dalias pálidas,
peonias rosadas, pensamientos morados y amarillos.
Me
sobrevivieron.
Mi amiga regresó
de su viaje y me llamó a decirme que sus flores estaban más bellas que nunca.
Respiré
aliviada. Me recompensó con una botella de vino.
Sin tiempo que
perder, procedí a bebérmelo.
Esta vez sentí
que regaba mis propias flores, mis pensamientos, con agua de poesía.
“Con la libertad, las flores y la luna,
¿quién no sería perfectamente feliz?”
Oscar Wilde
¡Qué ternura...!
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias querido poeta Rafael!
BorrarAbrazote!
Hola Natalia.
ResponderBorrarQue responsabilidad cuando alguien deja algo a nuestro cargo.
Al menos el alivio y la satisfacción son igual de grandes con la tarea concluida.
Un abrazote.
Sii, me sobrevivieron jajaja
BorrarAbrazote querido amigo Roland!