Cuando tengo
invitados en casa, me esfuerzo en ser una buena anfitriona.
Es decir, estar
atenta a que estén a gusto, de que sus bebidas estén siempre llenas, que la
comida sea abundante y deliciosa.
En fin, que se
sientan como en casa y se vayan de la mía con, “barriga llena y corazón
contento”.
Yo pensaba que
mi vida era bucólica y solitaria, pero de pronto me puse a sacar cuentas y la
verdad recibo más visitas de las que yo creía.
Mis invitados se presentan de forma espontánea, sin mucho plan y eso lo agradezco. La verdad soy enemiga de planear en exceso, pienso que esa manía de la gente de controlarlo todo, cancela la magia; hay que dejar espacio, para que la magia se manifieste, eso creo.
Mis invitados
más apreciados tienen la licencia de presentarse cuando quieran y ese es el
encanto.
Mi mamá me
enseñó una máxima que practico a diario: en esta casa se comparte lo que haya.
Pero estos
invitados cotidianos, la verdad no consumen gran cosa.
Se sientan en
la sala conmigo, los invito a que se pongan cómodos.
Me conecto con
su presencia, a veces sin decir mucho.
En otras
ocasiones, tenemos un intercambio mucho más elocuente.
Nos enganchamos
en discusiones profundas, apasionadas.
Estos invitados
me mueven, me cautivan; los contradigo, me contradicen; los interrumpo, me
interrumpen.
Me arruinan, me
enriquecen… como dice un poeta.
Quedo agotada
pero llena; lista para una copa de vino en solitario, cuando los veo salir por
la puerta.
Confieso, mis visitantes
no son de carne y hueso, pero me acompañan mucho.
Mis invitados
son mis ideas.
Las hay buenas
y malas. A ambas las recibo con la misma hospitalidad. De las malas también se
aprende.
Pero las buenas
ideas pican como un escorpión, y me llenan con su dulce veneno.
El de la
creación.
Y es que cuando
viene a compartir mi mesa, una idea hambrienta, una obsesión nueva, me entrego
a los brazos del ensueño y siento que me enamoro…
Otra vez…
Entonces son unas visitas interesantes, sin duda.
ResponderBorrarUn abrazo.
Jajaja si Rafael, invitados de lujo.
BorrarUn abrazo grande!!!
Hola Natalia :)
ResponderBorrarEres buena anfitriona. He de confesar que yo soy de los que planean jajajaja
Pero no cierro la puerta la magia.
Un abrazote grande.
Gracias querido Roland, por leerme y por tu amistad ya de hace bastante tiempo!
BorrarAbrazote gigante!