Proceden de un lugar
misterioso y lejano.
Hoy por ejemplo recibí una,
de China.
Manuscrita, con estampillas
coloridas y sello postal.
Un pensamiento.
Dulce, simple, único.
No es coincidencia.
En los días en que más lo
necesito, me llega la postal.
A veces la tinta, el sello,
las estampillas, toman otra identidad.
Se disfrazan de flor: alegria instantanea.
De canción que no oía desde
hace tiempo: Pasito Tun Tun
De piropo de un desconocido
en el ascensor, un día de esos de espejo roto.
De moneda de 10 centavos
encontrada al descuido, la manera como mi mama se comunica conmigo.
Y la mejor postal de todas.
Cuando mi nieto de casi dos
meses, me mira.
Y pareciera que un rayo de Sol iluminara todos mis
rincones.
Son postales.
Con direccion, estampilla, fecha y firma personalizada.
En tiempos de soledad virtual,
electrónica, cósmica.
Desde un lugar
misterioso y lejano.
Alguien,en los dias duros, me manda postales.
Y me acompaña.
PD:
Es verídico, hace poco tenía la autoestima
por el piso, y recibí una postal de China. Un pensamiento amistoso
de una amiguita de trabajo que se acordó de mí, una COOP Student,
de quien fui mentora, hace casi dos años. Fue una sorpresa tan linda, que me hizo
reflexionar en los momentos de alegría instantánea, postales, que recibimos
cada día y que veces por la velocidad en
que uno vive, no les da la importancia. Gracias Hailey por tu linda postal desde
China y por este "magic moment".