Las idas al supermercado
son mi termómetro emocional. Como que
todo se magnifica en esos diez minutos de tránsito solitario. Si estoy triste
me cae la pena como un plomo y lloro desconsolada en el carro. Si estoy contenta, me reviento cantando a todo pulmón.
La
decisión de ir a Venezuela a votar el domingo 7 de Octubre, se me presentó como una urgencia incontenible, como
de parto, en una ida al automercado. Aclaro, casi siempre, estoy normal y en
estado de armonía.
Hoy, en el semáforo, me
dio un ataque de esperanza, tan intenso y divino, como si me hubieran dado una
bebida energizante para el alma, al momento que sonaba una canción que no
escuchaba hacia tiempisimo: Tiempo de Esperanza, de Henry Martinez. ¡Qué coincidencia!
Venezuela, hay un camino!
Venezuela, hay un camino!
Es mi magic moment
del dia.
( les dejo la letra y el link, no es canción de Misa, ni nada de eso, es una canción bellísima y poética)
Tiempo de esperanza
¿Dónde estarán mis azules,
pedazos de cielo intenso,
esos que tiñen mis ojos
mestizos de tanto verlo?
¿Dónde están mis amarillos
pedazos de flores vivas,
esos que tiñen la aurora
cuando la noche es vencida?
¿Dónde encontraré los rojos
hilillos de sangre fresca
que vienen sudando gente
desde que la tierra es tierra?
¿Dónde encontraré los verdes
pedazos de árbol profundo
que le robaron al tiempo
montes y mares del mundo?
Tiempo de volverte a ver,
tiempo de esperanza.
Que no se duerma la noche,
caballo de la mañana.
Tiempo de volverte a ver
tocar las ventanas
de cada casa del mundo,
de cada mundo, su casa.
¿Dónde se meten los negros
pedazos de piel golpeada
que se llevaron por dentro
sabor a guerra ganada?
¿Dónde busco los naranjas
rizos de tarde muriendo,
que se derraman a solas
y a solas pintan el viento.
pedazos de cielo intenso,
esos que tiñen mis ojos
mestizos de tanto verlo?
¿Dónde están mis amarillos
pedazos de flores vivas,
esos que tiñen la aurora
cuando la noche es vencida?
¿Dónde encontraré los rojos
hilillos de sangre fresca
que vienen sudando gente
desde que la tierra es tierra?
¿Dónde encontraré los verdes
pedazos de árbol profundo
que le robaron al tiempo
montes y mares del mundo?
Tiempo de volverte a ver,
tiempo de esperanza.
Que no se duerma la noche,
caballo de la mañana.
Tiempo de volverte a ver
tocar las ventanas
de cada casa del mundo,
de cada mundo, su casa.
¿Dónde se meten los negros
pedazos de piel golpeada
que se llevaron por dentro
sabor a guerra ganada?
¿Dónde busco los naranjas
rizos de tarde muriendo,
que se derraman a solas
y a solas pintan el viento.