jueves, 4 de abril de 2024

El Canto del Pájaro

 



Es uno de esos libros de mi adolescencia, de Anthony de Mello, el cual dejó en mi vida, una bonita reflexión que comparto al final.

Mientras tanto les ofrezco una meditación auditiva.


Me fui de paseo por el río, en estos días que anuncian la primavera, esa que llega con sus “mil armonías”, como dice una canción.


Me dije a mi misma que me concentraría en todos los sonidos que pudiese identificar.


 Así comienza esta historia.


Como música de fondo, el rumor del rio, ese milagro de presencias que no tiene ayer, ni hoy, ni mañana.


La brisa, como una flauta de bambú, acompañando el camino.


Y de repente un trinar poderoso, dos notas cristalinas, un Si y un Sol, creo, diáfanos y repetitivos. En una rama, el diminuto Chickadee, el pájaro de nuestra provincia de Alberta. Para ser tan pequeño, tiene lo que llamamos gañote.


Mas allá, el repiqueteo de un taladro; después un gorjeo. Es el pájaro carpintero, o Toc Toc, como le llamo por cariño.


Adentrándome en mi paseo, escucho unos silbidos.


Un dialogo amoroso.


Miro hacia arriba, son las águilas volando en circulo, quizás buscando alimento para sus pequeños aguiluchos que nacieron hace poco.


Continúo, abismada y confortada por este maravilloso concierto, interrumpido solo para saludar a algunos amigos perrunos y sigo mi camino.


Regresando ya a casa, escucho un chirrido. Lo reconozco, es el Blue Jay canadiense, el pájaro azul, aquel de la leyenda, ese que trae augurios de felicidad.


Llego a casa y me siento a reflexionar junto a mi vaso de agua.


Es allí cuando me llega la frase que prometí para el final, del libro de Anthony de Mello.


  -    ¿Por qué canta el pájaro? 

Y respondió el maestro.

-   El pájaro no canta porque tenga una afirmación que hacer. Canta porque tiene un canto que expresar.”

Creo que, nosotros los humanos, sedientos del luminoso espacio, tenemos alma de pájaro.

2 comentarios:

  1. Hola Natalia.
    El canto de los pájaros, el sonido de la naturaleza... Cómo me gustan. Al escapar de los mundanales ruidos, la naturaleza habla.
    ¡Un abrazo grande!

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