Ayer pasé una tarde muy divertida con mis
amigas.
Aparte de que la merienda estaba exquisita:
tortilla de patatas, empanada gallega, quesos, fiambres y aceitunas, rociadas
con cerveza, tinto de verano y rematada
con "pie" de limón; también recibí mi primera clase de “Canasta”.
Este conocido juego de naipes, que, cuando yo
era pequeña, jugaban las señoras encopetadas, a quienes yo veía viejísimas, con
mi mamá, en los conocidos “té canasta”.
Me llevé un cuadernito para anotar las
instrucciones, porque la verdad soy pésima para los juegos de envite y azar.
Sirva este post para organizar mis
pensamientos, a pesar de los ataques de risa que me dieron en medio de la
partida (después explico):
1)
Se reparten 13 cartas, el que pica puede ver
las últimas tres cartas del pilón y si le gustan puede quedárselas.
2)
El Joker, o comodín, también conocido como “Mono”,
vale 50 puntos.
3)
El 2 es también un comodín y vale 20, al igual
que el As.
4)
Del 3 al 7 valen 5 puntos. Del 8 a la K, 10
puntos.
5)
El 3 rojo hay que bajarlo de inmediato.
6)
El 3 negro es “tapadera” si se bota el otro no
puede agarrar del pilón.
7)
Para agarrar del montón hay que tener dos
cartas iguales en la mano
8)
Para bajarse:
a.
Con 50 puntos (hasta 1500 puntos)
b.
Con 90 puntos (1500 a 3000 puntos)
c.
Con 120 puntos (3001 a 5000 puntos)
9)
Una canasta son 7 cartas iguales, puede ser 4
cartas del mismo número y tres Monos.
10)
Canasta sucia (si tiene Monos) vale 300 puntos.
11)
Canasta limpia (sin Monos) vale 500 puntos.
12)
Canasta de Monos (7 Monos) vale 2000 puntos.
Aquí fue cuando me empezaron a dar los ataques de risa.
Las veteranas, nos daban instrucciones: baja el Mono, sube el Mono, guarda el Mono.
Y cada vez que oía la palabra Mono, no podía contener la
risa.
Nada hay más irritante que jugar con gente que no sabe y
peor si uno se está riendo en vez de prestar atención.
Al final les expliqué el motivo de mi risa, y es que me recordé
de un chiste de esos de mi memoria reptil. Aquí va:
El sacerdote que se le habían olvidado los anteojos, comenzó
a leer del Misal:
- "Queridos
hermanos, siete monos….setenta monos…"
El monaguillo se dio cuenta que algo andaba mal,
y corrió a llevarle los lentes al cura, que al ponérselos dijo:
- "Sentémonos…."
Espero me inviten a la próxima partida. Prometo que estudiaré
las reglas y me comportaré.
PD: Gracias a La tía Mary, Janet y Tammy, las veteranas,
y a Lucy y Marisol, las aprendices, por una tarde deliciosa.
Seguro que estuvo bien, tal y como lo cuentas.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias Rafael, pasamos una tarde muy amena y nos reímos mucho.
ResponderBorrarAbrazo grande
Hola Natalia!!
ResponderBorrarQue española la merienda jjjj Divertido el chiste, se entiende el ataque de risa :)
Jaja gracias Roland, que bueno que te gusta mi chiste, tengo fama de contar chistes malos.
BorrarUn abrazote