"The most interesting man in the world" In Memoriam |
En esta época
del año, corro a buscar mi sombrero vaquero.
Son las fiestas
de la ciudad, cuyo lema, después de la pandemia, me conmovió: Calgary Stampede
2022, Together Again (Juntos otra vez).
Los
reencuentros, personales o colectivos, siempre emocionan.
Entonces
comenzó la búsqueda del sombrero perdido, dentro de esa otra chistera de mago,
desde donde saltan mil conejos. El sombrero grande y revuelto que llamo mi
hogar.
Razón tenía
Gabriel García Márquez cuando decía que, cuando se comienza a perder la
memoria, uno se hace de una de papel.
Y disculpen lo
repetitiva, pero cuando recuerdo mi mala memoria, no puedo dejar de mencionar
lo que decía mi hermano (QEPD): hay tres signos de envejecimiento, el primero
es la pérdida de la memoria y los otros dos se me olvidaron.
En fin, la
travesía para encontrar el sombrero extraviado resultó fascinante, porque como
ocurre siempre, buscando algo, aparecen otras cosas.
Y así
revolviendo closets, aparecieron libros, cartas, papeles viejos.
Esa otra
memoria no solamente de papel, sino fabricada de fino encaje de tiempo, de agua
y de estrellas… (“ay, amar es un viaje con agua con estrellas…” Pablo Neruda)
Al final
apareció el sombrero.
Aplastado y
polvoriento, pero intacto en su magia.
Después de
sacudirlo un poco y devolverlo a su forma original, salí a caminar, como
siempre, a las orillas de mi río. Ese torrente que es mi particular abundancia.
La magia de los
sombreros no se hace esperar.
Y así, bajo esa
hoja infinita de papel que delinea el horizonte, tuve la certeza de que alguien
me escribía.
Me pensaba.
Me buscaba.
Me presentía.
No pude ver su
rostro, pero en el ala de mi sombrero, como plumas al viento, me acariciaron
sus pensamientos…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu comentario es siempre apreciado. Gracias!