“Como el anochecer entre
los árboles,
mi pena callándose,
callándose, se va haciendo paz en mi corazón”
Rabindranaz Tagore
Releyendo mi año, me encuentro
con colibríes, hojas al viento, vidrios, plumas, telegramas, lupas, pañuelos para
llorar sonrisas, zafiros, solsticios, llamas que hablan y viajan en ascensor,
elefantes sin nombre, lágrimas, poesía…
Es el paisaje del dolor y
de las dudas.
Un paisaje tempestuoso e
incierto.
A veces aterrador.
También un lugar de gran dulzura
y belleza.
Una senda sin prisas, que
he transcurrido a tientas.
En silencio, en soledad y
con llanto contenido.
Huyendo de la marea negra,
la tristeza, que viene de golpe, dispuesta a arrasar con todo.
Evadiendo las arenas
movedizas de la desesperanza.
Escondiéndome de esa nada,
capaz de devorárselo a uno de un bocado.
Ahí sigo, día a día, paso
a paso, hasta que un día la neblina del desasosiego comience a despejarse.
Y conquiste al fin, la paz.
La magia perdida.
A veces la intuyo, la pinto con acuarelas.
Presagios azules de nuevas
alegrías.
Cielos color lavanda que
disuelven el abatimiento.
Vientos amables.
Su voz y el recuerdo
glorioso de su amor.
Se derraman sobre mí, cada día de mi vida.
Vendrán tiempos mejores.
Te busco, te presiento.
Serena placidez.
PD: Bueno y así concluyo
mi calendario del duelo. Un día lo leeré en retrospectiva para entenderlo mejor
y quizás ayudar a otras almas frágiles. El amor es también servicio. Espero
encontrar la magia perdida y que el próximo año recupere el aliento y pueda
escribir desde un lugar mas luminoso. Ha sido un año verdaderamente duro, pero
gracias al cariño y apoyo de mi familia y allegados, entre ellos ustedes, mis
amables y pacientes lectores, pues he logrado sobrellevarlo de la mejor manera
posible. Por cierto, de la meneada de mata (ver post anterior), caí como mango
maduro, pero creo que es lo mejor que me ha podido pasar. Necesitaba un
descanso.
Les deseo a todos una muy
Feliz Navidad y que el próximo año venga lleno de inspiración. A quienes me
leen y comentan desde la distancia, un millón de gracias, no saben cuánto me
animan. !Gracias! Ah y por cierto, estaré en visita familiar en la Madre Patria en Enero (Madrid, Córdoba, Barcelona)
Muchas sensaciones, sentimientos latentes, pensamientos huérfanos, dolor y búsqueda, y vacío que solo podemos llenar con recuerdos, la suerte de poder tener tantos y maravillosos. Eres poeta en prosa, te deseo lo mejor para estas fiestas, que lo compartas con el dueño de ese elefante sin nombre y toda tu familia. Te mando un abrazo cálido como una manta.
ResponderBorrarGracias Ester, sentí que ese abrazo como manta me arropo. Y como siempre eres muy elocuente con tus palabras. Gracias! Te deseo todo lo mejor para el 2018, que tu agudeza y poder de observación se magnifiquen y también, mucha salud y alegrías. Un abrazo cobija!
BorrarBonitas palabras con ese final "vendrán tiempos mejores", y sin duda así será.
ResponderBorrarUn abrazo y que tengas una feliz Navida con tus seres queridos.
Gracias Rafael, siempre un poco de esperanza ayuda a mantener el animo. Te deseo que pases unas bellas Navidades, y que sigas respirando y transmitiendo tu poesía para hacer mejor nuestras vidas cada ve que te leemos.
BorrarUn abrazo fuerte!